FUERTE TESTIMONIO Asegura que ella no le permite hablar con el nene de 11 años. Él recurrió a la Justicia, pero no tuvo respuesta. También denunció que lo agredió físicamente en Banfield.
Marcos González vive en Mataderos. Desde 2014 está separado de la madre de su hijo, quien está con ella en una casa de Banfield. Si bien habían acordado un régimen de visitas para que Marcos pueda pasar tiempo con el nene, la mujer no respetó lo pautado y varias veces no le permitió verlo. A la par, hubo una terrible escalada de violencia.
"A veces iba y no me lo quería dar. Yo llamaba a la Policía y no podían hacer nada. Muchas veces hacía que no atendía y cuando yo me estaba volviendo de Banfield a Mataderos, hacía mandar un audio al nene para que lo vaya a buscar. Me volvía, ella salía a la puerta y me decía 'te pasaste 15 minutos del horario, entonces no te lo llevás hoy'. Me tenía que volver dos horas y media de viaje con esa angustia", contó Marcos en charla con La Unión. Y reveló: "Era irlo a buscar y recibir golpes o que me revoleara un ladrillo".
Esa situación insostenible hizo que el hombre denunciara a su ex seis veces por impedimento de contacto, lesiones y amenazas entre 2015 y 2019 en el Juzgado de Familia Nº7 de Lomas, pero nunca tuvo respuesta. Todas las denuncias quedaron archivadas. De hecho, aseguró que "ella es abogada" y que la denunció ante el Colegio de Abogados.
Lo siguiente fue una declaración del propio chico diciendo que "es su deseo pasar más días con su papá durante la semana", según consta en el documento oficial firmado en 2019, al que pudo acceder La Unión. Desde entonces, el vínculo se recompuso un poco y Marcos pudo pasar a buscar a su hijo con normalidad, llevarlo al colegio y acompañarlo a otras actividades. Sin embargo, a fines de 2022, su expareja volvió a negarle el contacto.
"El nene venía a ver conmigo los partidos del Mundial y de un día para el otro, la madre no lo dejó venir. Él me mandaba mensajes diciendo que no la aguantaba más. El 24 de diciembre iba a pasar las Fiestas conmigo y no lo dejó venir. Lo mandó a pasar las Fiestas con el padre de ella", detalló.
Cuando González quiso pedirle explicaciones a su ex, ella estalló de furia y se desató el conflicto más grave. "Me acerqué a hablar para ver por qué no lo había dejado venir a pasar conmigo el 24. Ella me dijo que era él quien no quería ir. Yo le miré la cara a mi nene y me di cuenta que la madre estaba mintiendo. Le dije que yo tenía los mismos derechos y obligaciones que ella sobre el nene. Ella se levantó, me insultó y me pegó tres piñas en la cara, delante de los hermanitos del nene. Cuando quise saludar a mi hijo para irme, ella me rasguñó toda la espalda", relató el hombre, que adjuntó las pruebas de esta agresión.
Desde ese momento, Marcos vio a su hijo sólo una vez más y luego no pudo volver a contactarlo. Hoy apenas puede escribirle esporádicamente por redes sociales. "Hace siete meses no tengo comunicación con él. Sólo le escribo vía Instagram, pero por momentos se lo maneja ella. Le bloqueó mi número. Cuando responde, le digo que lo extraño y que lo quiero ver. Me dice que él también y después, de la nada, dice que no. Mi hijo me dijo 'mamá no me deja ponerte corazones ni decirte te amo por WhatsApp'. Hasta ese punto llega", explicó.
En su desesperación por hablar con el juez, se le ocurrió no pasarle más dinero a la madre de su hijo para ver si el magistrado lo citaba. No sólo que nunca lo llamaron, sino que eso le dio pie a su ex para denunciarlo: "La madre presentó una demanda por embargo y ese mismo juez que no resolvió lo que manifiesta mi hijo desde 2019, en un mes y medio resolvió que me embarguen el sueldo".
Con este panorama, a Marcos sólo le queda exponer el caso en los medios, esperando que el Juzgado de Familia Nº7 de Lomas lo escuche y le dé una solución para poder reencontrarse con su hijo. "Me cansé de pagar abogados, porque la citan a una audiencia y ella no se presenta nunca. Tiene denuncias penales por los golpes y por impedimento de contacto, pero no me llaman y no me dan ninguna respuesta", lamentó Marcos.