Veinte años sin María Gabriela Epumer 

mundos personales  La guitarrista, cantante y compositora dejo su marca en el rock argentino con las Viudas y junto a Charly García, entre otros proyectos.  

Una grande.

Hace un par de décadas, el 30 de junio de 2003, fallecía la guitarrista, cantante y compositora María Gabriela Epumer, con solo 39 años. 

Fue una de las figuras femeninas más importantes del rock argentino, quien dejó un puñado de canciones propias, el recuerdo como compañera de ruta de Charly García, junto a quien grabó 10 discos, y como parte de Viuda e Hijas de Roque Enroll.

Nació el 1º de agosto de 1963 en el barrio porteño de Villa Devoto y se crió en el seno de una familia donde la música era el pan de cada día. Su abuelo Juan Epumer fue guitarrista de Agustín Magaldi, su hermano Lito Epumer es una referencia del jazz-rock local y su tía Celeste Carballo sigue siendo uno de los íconos femeninos del rock argentino. María Gabriela también era chozna del Cacique Ranquel Epumer. 

Comenzó su carrera profesional con sólo 16 años, cuando ingresó a la banda de María Rosa Yorio para registrar el disco "Con los ojos cerrados".

Más tarde se incorporó a Rouge junto a Claudia Sinesi y Andrea Álvarez, proyecto que devino en Viuda e Hijas de Roque Enroll, la primera banda argentina de rock totalmente integrada por mujeres y que se convirtió en uno de los hitos del rock argentino de los '80.

Las Viudas rompieron el molde del rock local con una formación íntegramente femenina y que conquistaron al público con melodías pegadizas y letras con filosa ironía, donde cuestionaban a los mandatos de otros tiempos. 

Luego, siempre con su inseparable Claudia Sinesi, armó las bandas Maleta de Loca y Las Chicas, que no tuvieron la repercusión de las Viudas. 

Considerada una acompañante de lujo aún por los más destacados músicos argentinos, grabó con Fito Páez, Sandra Mihanovich y Celeste Carballo y Luis Alberto Spinetta, entre otros.

A partir de 1994 unió su sensibilidad a la de Charly García en innumerables conciertos, para convertirse en referencia y sostén de las andanzas musicales del "Bicolor". En paralelo con ese vínculo musical, fue armando una carrera independiente como solista y también al frente del grupo A1. 

Cultora de un perfil bajo que no abandonó ni en los días en que fue pareja del mediático exsecretario de Cultura y Medios de Comunicación de la Nación Darío Lopérfido, la instrumentista se ocupó de ir ganando un respetado espacio entre sus pares a nivel local e internacional.

A los 39 años murió víctima de un paro cardiorrespiratorio y la noticia fue un baldazo de agua fría para el ambiente rockero. Hasta la actualidad se desconocen las causas de su precoz deceso. Los médicos del hospital Español, quienes intentaron reanimar a la artista, calificaron el hecho como "muerte dudosa".

Días previos a su partida se estaba tratando para dejar atrás una fuerte bronquitis que contrajo en sus actuaciones como solista para presentar su disco "Compilady", en el marco de una gira por La Pampa y Mar del Plata.

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