recomendado Escrita y dirigida por Iván Moschner, la puesta cuenta parte de la vida del protagonista, hijo de japoneses que vinieron a la Argentina.
"Tintorero", escrita por Iván Moschner a partir de las charlas mantenidas con César Arakaki (protagonista de la obra), cuenta parte de la vida del actor, hijo de japoneses que vinieron a la Argentina huyendo de la Segunda Guerra Mundial.
La puesta transcurre a partir de una poética que transforma su experiencia personal en universal logrando generar empatía y emoción en el público. Luego de un par de temporadas en los escenarios porteños, la obra arrancó una gira y el sábado hará una escala en Cultura del Sur de Temperley.
Se trata de la historia de un hombre que juega con su hijita en el tiempo en que tarda en prepararse un arroz.
"Después de que me condenaron a tres años y cuatro meses de cárcel, me dije que algo tenía que hacer como actor. En días de pandemia comencé a tener entrevistas por zoom con Iván Moschner, con quien tengo total confianza, y él fue escribiendo mi historia, y llegó a escribir una dramaturgia", le cuenta César a La Unión.
La obra forma parte de la campaña de absolución del actor, quien fue condenado a tres años y cuatro meses de prisión de cumplimiento efectivo, a pesar de no haber podido comprobarse ninguno de los delitos por los que fue llevado a juicio, luego de participar en la movilización del 18 de diciembre de 2017 contra la reforma jubilatoria votada en el Congreso bajo el gobierno de Mauricio Macri.
La obra comenzó su camino con la dirección de Lisandro Rodríguez y, tras su deserción del proyecto, el propio Iván se transformó en el director.
En la obra, con tintes autobiográficos y de ficción, se cuentan pasajes de la vida del actor y de sus padres, inmigrantes japoneses que se radicaron en Argentina.
"Mis padres vinieron de Japón escapando de la Segunda Guerra Mundial. Mi mamá llegó a 12 años y papá a los 17, y después se conocieron acá, dentro de la colectiva japonesa. Vinieron de la isla de Okinawa, una de las zonas más castigadas por la guerra", apunta.
Su condición de nikkei, descendiente de japoneses segunda generación, se ve reflejada en la obra, rescatando la transmisión por parte de sus padres de la cultura japonesa y sus valores.
"La historia transcurre el tiempo en el que tardo en hacerle un arroz a mi hija, aunque la obra dura más tiempo de los 20 minutos que necesitan para cocinar el arroz. Voy contando diversas cosas, pero sin orden cronológico, voy y vuelvo en el tiempo", señala.
De esta forma, en la obra el actor cuenta sobre la Segunda Guerra Mundial y la llegada de los inmigrantes japoneses al país, junto con cuestiones sobre su vida personal como su llegada al teatro under y a la militancia.
Incluso, devela en el trascurso de la obra el motivo por el que tantos inmigrantes japoneses eligieron el oficio de tintoreros al llegar al país. El actor aclara que la puesta no es "panfletaria", ni hace hincapié en su militancia política ni en la foto que circuló en los medios durante una represión.
"La obra no es panfletaria, quería contar que hay detrás de esa foto, que es una foto y no cuenta lo que pasó. Yo quería contar, que se cuente que hay detrás de esa persona, si tiene a su familia. Es una obra artística con un poco de ficción y con un poco de mi vida y lo que la rodea", cierra César.
MÁS INFO
"Tintorero", sábado a las 20 en Cultura del Sur de Temperley, Meeks 1066.
Entradas por Alternativa Teatral.