un emblema Todo comenzó el 30 de septiembre de 1930, cuando integrantes de la colectividad alemana de la zona se reunieron en el hotel Las Delicias de Adrogué con la idea de fundar un colegio.
¡Hola de nuevo, queridos amigos de La Unión! En esta oportunidad, los vuelvo a invitar a viajar en el tiempo para conocer la historia de la fundación y los primeros años del Colegio Alemán de Temperley, una de las instituciones educativas más reconocidas y destacadas de nuestro municipio. ¿Me acompañan?
El relato de hoy, como muchos otros, encuentra sus raíces en la gran inmigración europea de fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. Si bien no fueron tan influyentes como los británicos (que llegaron primero y construyeron el ferrocarril) ni los españoles y los italianos (que fueron más en cantidad), muchos alemanes también encontraron su nuevo hogar en Lomas de Zamora.
El 30 de septiembre de 1930, integrantes de la colectividad alemana del sur del Gran Buenos Aires se reunieron en el hotel Las Delicias de Adrogué con la idea de fundar un colegio en la zona. El ingeniero Pablo Günther fue uno de los principales promotores y rápidamente, dos meses después, se hizo una asamblea para elegir a la primera comisión directiva. Tras el debate y el análisis para elegir el lugar dónde levantar el colegio se votó por Temperley. Se alquiló un edificio en la calle Suárez 601, donde comenzó a funcionar la institución con la inscripción de 45 alumnos.
En junio de 1932, el colegio se mudó al edificio de Pringles 27. Había sido comprado por Günther y puesto a disposición de la Asociación Alemana. En 1933 se llevaron a cabo importantes mejoras edilicias que posibilitaron ampliar la comunidad educativa. En esa época los alumnos del Colegio Alemán participaron en el coro "Mil niños cantan", en el Teatro Colón, cuyas exitosas actuaciones fueron muy aplaudidas y celebradas. Otro gran acontecimiento cultural fue cuando el colegio recibió la prestigiosa visita de "Los niños cantores de Viena", todo un suceso para Lomas de Zamora.
El colegio recibió inicialmente el nombre de Deutsche Schule Temperley-Graf Zeppelin, que en 1941 fue reemplazado por el de Mozart Schule. Pero en 1945, los coletazos de la Segunda Guerra Mundial llegaron hasta Temperley: de hecho, el colegio resultó cerrado. Esto ocurrió, claro, por haber entrado en guerra la Argentina con la Alemania nazi. El "Alemán" fue declarado "propiedad enemiga" y sus bienes confiscados.
Recién en 1952, tras el fin de la guerra, se comenzó nuevamente a dictar clases de alemán en la sede de la Sociedad de Gimnasia de Lomas de Zamora, que había sido fundada por exalumnos y amigos del colegio. Unos años después, en 1959, se compró un terreno en la avenida Fernández 27 y en sólo tres meses se abrió el nuevo edificio de la escuela, que sigue en pie brindando una educación trilingüe de máxima calidad. En esta apretada síntesis recordamos al Colegio Alemán de Temperley, un orgullo de la educación lomense. ¡Hasta la semana que viene!