SOLIDARIDAD La Casita de los Libros está ubicada en el frente del espacio Magdalena Centro Barrial, en Boulevard Polonia 33. Cualquier vecino puede llevarse un libro y no es necesario devolverlo.
Una idea más que original y con el objetivo claro de fomentar la lectura en el barrio es lo que incorporaron en la puerta del espacio Magdalena Centro Barrial con la Casita de los Libros, en la calle, donde los vecinos pueden pasar por ahí, elegir un libro y llevarlo sin compromiso de devolución.
Sebastián Ferrero, responsable de la ONG de Lomas No Seas Pavote, que nuclea a varias casas de la zona como Magdalena, explicó: "Como nos suelen donar bastantes libros, decidimos crear este lugar que colgamos en la calle para acceso a todo aquel que pase por allí".
La Casita de los Libros está ubicada justo al frente del centro barrial, en Boulevard Polonia 33, Llavallol, y todo aquel que pase puede abrir la mini biblioteca y elegir el libro que quiera leer.
Además, la casita tiene la inscripción bien clara sobre su modalidad que indica: "Gratis, si te lo llevás no lo podés devolver".
Como nos suelen donar bastantes libros, decidimos crear este lugar que colgamos en la calle para acceso a todo aquel que pase por allí.
"Antes teníamos la casita dentro de Magdalena, pero cuando comenzamos a armar las ferias decidimos sacarla y ahora está todos los días a disposición", detalló Ferrero en diálogo con La Unión.
Sin horarios, la casita está disponible todos los días y es una manera de que cada vecino que se lleve un libro entienda el valor que significa ese ejemplar que además quedará en su hogar para que otro miembro también lo pueda leer.
El Centro Barrial Magdalena es una casa que cumplió recientemente dos, siempre con el objetivo principal de acompañar la vida de personas pertenecientes principalmente del colectivo LGTBIQ+. El espacio nace como fruto del acompañamiento de aquellas "trabajadoras sexuales" sobre Ruta 4, entre la rotonda de Firestone y la calle Seguí (en principio, pero luego se fue ampliando la zona).
Sin horarios, la casita está disponible todos los días y es una manera de que cada vecino que se lleve un libro entienda el valor que significa ese ejemplar que además quedará en su hogar para que otro miembro también lo pueda leer.
Ante el rechazo, maltrato, discriminación histórica y actual de las instituciones es que este centro barrial acompaña la integralidad de la vida de las personas.
Allí dictan clases de terminalidad de primaria y el FINES para los estudios secundarios. Se desarrollan talleres de computación, maquillaje, peluquería y redacción. También hay un espacio terapéutico a cargo de dos psicólogos, un abogado que acompaña los tramites de identidad y cambio de género.
Y el equipo de No Seas Pavote se capacitó para la realización del test rápido de VIH y sífilis para salir a las plazas y articular con otras organizaciones para realizar los testeos gratis. Para más información entrar en Facebook/No Seas Pavote o en Instagram: @humanizarlacalle