mal momento La participante cordobesa de "MasterChef" se angustió por sus fallecidas preparaciones y dijo que "tenían color caca".
María Sol Ferrero tuvo una crisis de llanto en medio del tiempo para cocinar en el miércoles de beneficios de la quinta semana de competencia de "MasterChef" y el jurado Damián Betular debió interceder para ayudarla después de que ella sostuviera que sus budines "tenían color caca".
En una noche dedicada a las remolachas, la cocinera había decidido hacer budines con esa verdura. Pero una vez que los sacó del horno y los desmoldó, nada fue como lo esperaba. "Es como si te encontraras un sor... en la calle", analizó la cordobesa.
Rodrigo Salcedo y Delfina Gayoso le dijeron a su compañera que haga otros, pero María Sol se negó debido a la falta de tiempo. Cuando Betular se acercó a la estación, aseguró que "el color caca no es problema".
Luego de que María Sol afirmara que probó el budín y estaba horrible, el jurado le pidió el "plan B" y ella indicó que era una sopa de remolacha.
"Bueno, no lloremos que no llegamos a ningún camino. Tirá las remolachas a hervir que tenés tiempo, nadie se ha muerto por un budín mal hecho. Fuera budín, bienvenida la sopa", le dijo Betular a María Sol, pidiéndole que repita esa frase como un mantra.
Desde lejos, Wanda Nara entendió mal y preguntó si la participante de "MasterChef" iba a preparar una "sopa de budín".