buen onda En "Gran Hermano" se abrió la "Peluquería Cuchito". Todos pasaron por las manos del experimentado estilista.
Rodolfo Castañares, el papá de Nacho, finalmente recibió todo lo necesario para dedicarse por unas horas a la peluquería, su profesión, dentro de la casa de "Gran Hermano".
"Bienvenidos", comentó Rodo al recibir a sus clientes. "Peluquería Cuchito", dijo La Tora al ver la inscripción de los delantales, mientras el resto festejaba que iban a pasar por las tijeras del papá de Nacho.
"Bueno a ver, normas. Aquí tenemos la sala de espera, ¿vale? Solo se puede hacer un retoquecito, puntitas. No se puede cambiar el look", comenzó Rodo.
Mientras Nacho se miraba al espejo y le decía a su papá lo que quería hacerse, él le reiteró que no puede hacerse un cambio completo de look. "Solo se puede retocar, un poquito de volumen sí. Poquito nada más, emprolijar", insistió.
Fue entonces que Romina, Nacho, Julieta, Camila, Marcos pasaron por las tijeras del estilista. "Gracias a todos, peluquería Chuchito", cerró Rodolfo, contento con el resultado de sus cortes, la alegría de los chicos y la posibilidad de vivir un rato distinto junto a los participantes, pero así también de sumarle algunos puntos a su hijo en la recta hacia la final.