Solidaridad El Merendero Mamá María necesita cubrir las necesidades de unos 80 chicos y chicas que van a comenzar las clases en pocos días.
De cara al comienzo del ciclo lectivo 2023, el Merendero Mamá María de Fiorito comenzó la campaña solidaria para juntar útiles escolares, mochilas y guardapolvos nuevo o usados en buen estado.
La iniciativa pretende que los 80 chicos y chicas que asisten habitualmente al espacio ubicado en Azamor 807, Fiorito puedan contar con el material necesario antes de entrar a las aulas.
Marisa Luquez, la fundadora y responsable del merendero comentó: "Está todo muy caro y este año queremos juntar útiles para los chicos que siempre vienen y además se suman sabiendo que vamos a repartir lo que se logre juntar".
La iniciativa pretende que los 80 chicos y chicas que asisten habitualmente al espacio ubicado en Azamor 807, Fiorito puedan contar con el material necesario antes de entrar a las aulas.
La situación para todos los padres de los chicos está difícil ya que desde el merendero señalaron que "comprar un cuaderno cuesta arriba de los $700".
La iniciativa pretende que no falte material y que todos los alumnos puedan asistir a clase con lo necesario para estudiar.
Está todo muy caro y este año queremos juntar útiles para los chicos que siempre vienen y además se suman sabiendo que vamos a repartir lo que se logre juntar.
Respecto a la donación de guardapolvos y mochilas, Luquez expreso: "Estamos recibiendo nuevos y usados ya q si hay que coser o lavar, nos encargamos nosotros".
Estamos recibiendo nuevos y usados ya q si hay que coser o lavar, nos encargamos nosotros.
Hojas, lápices de colores, gomas de borrar, lapiceras, cuadernos y carpetas es lo que más están pidiendo porque son elementos de los que más se usan y muy caros a la hora de comprar.
Para colaborar comunicarse a los siguientes números: 1557230715 ó al 1541666930.
Durante el verano Mamá María mantiene las puertas abiertas todos los días para recibir a los chicos del barrio: "Están los colegios cerrados y como muchos antes comían ahí, en estos meses nosotros le damos el almuerzo o una buena merienda".
Además continúan en construcción para terminar una obra que se está haciendo a pulmón y gracias a las donaciones que fueron recibiendo.
"Tenemos que subir las paredes para colocar el techo, los hierros están para las vigas pero necesitamos ladrillos para seguir. Arena, piedras, cemento, cal es difícil de conseguir, pero confiamos que con la ayuda de Dios lo vamos a terminar ya que le ponemos el corazón para hacer todo esto", manifestó la responsable del merendero.
Lo que están juntando en este momento son ladrillos huecos de 12 para seguir avanzando en la obra que será fundamental para cuando lleguen las bajas temperaturas.
"La gente ayuda mucho para que tengamos para toda la semana para los chicos que siempre necesitan algo de comer o merendar. Además se reparte todo lo que llega y lo mostramos a través de las redes", comentó Luquez y añadió que su trabajo lo hace basado en las enseñanzas que recibió: "Todo lo que soy es con mucho amor y me pongo en cada situación particular para seguir colaborando".