Entrenador de arqueros El exTalleres, que se retiró de la actividad profesional, se incorporó a las tres categorías más chicas del Taladro. "Sentía que era el momento", afirmó.
Ezequiel Cacace "colgó los guantes" para convertirse en entrenador de arqueros de las Divisiones Inferiores de Banfield. Identificado a pleno con Talleres de Escalada, le puso fin a una carrera de 18 años, en la que jugó en Primera División y en el fútbol chileno para Rangers y Cobreloa.
"Comienza una nueva etapa, surgió esta posibilidad y la aproveché. Sentía que era el momento, importante para mí, y que estaba preparado para tomar la decisión y asumir la responsabilidad de los Juveniles en Banfield", comentó el "Mono" a La Unión sobre el nuevo proyecto en el Taladro.
En la restructuración del Fútbol Juvenil, Cacace se incorpora como entrenador de arqueros de las tres categorías menores. En 7º junto a Sebastián Belisonzi (DT), Walter Fayanas (AC) y Juan Caraballo (PF); en 8º con Alejandro Olmos (DT), Gustavo Toledo (AC) y Gerardo Delfante (PF); y en 9º acompaña a Tomás Alzati (DT), Marcelo Benítez (AC) y Lucas Leone (PF).
Es difícil alejarse de la profesión luego de tantos años. La idea de seguir ligado al fútbol siempre la tuvo presente, por lo que el llamado de Hugo Donato y Juan de la Fuente fueron clave. "Me propusieron la idea y nos pusimos de acuerdo, así que solo fue cuestión de aceptar", explicó.
Los roles se invirtieron. De ser arquero y tener entrenador del puesto, a ser el que con su trabajo encaminará a los futuros dueño del arco. "Implica responsabilidad en el sentido que ahora estoy abocado a la formación de los chicos, en hacer las cosas seriamente, con buena planificación, con acercarles las herramientas necesarias para que puedan desarrollarse", afirmó Cacace en relación a sus nuevas funciones junto a su grupo de trabajo.
Estas tres categorías comprenden chicos de entre 13 y 15 años, por lo que "la escolaridad es indispensable", afirma el exarquero. Luego sostiene que "en lo que respecta a la parte deportiva, mi función es la formación, hacer hincapié en la técnica, ya que son chicos, para después desarrollar un buen trabajo en general para que sigan creciendo y aprovechar las chances que se les presenten a futuro, como por ejemplo, llegar a Primera División".
"Llego a un grupo de trabajo exitoso que encabeza Hugo Donato, contento de haber comenzado con ellos, de poder formar parte de estos cuerpos técnicos. De mí, nada, solo poner lo mejor, capacitarme y estar en constante crecimiento para trasladárselo a los chicos", agregó.
Atrás quedó el arquero, el de Talleres, Vélez Sarsfield, Rangers, Atlético Tucumán, Almirante Brown, Cobreloa, Cañuelas y El Porvenir. "Cumplí el sueño de chico, de ser profesional. Jugar en Primera (Vélez) y estar afuera. Me llevo cosas hermosas, todas palabras de agradecimientos, me dediqué a esto y pude conocer a través del fútbol lugares que jamás imaginé. Lo venía analizando, después de Talleres la idea era volver a Chile, pero no se dio. Fui a Cañuelas, pero no me sentí pleno, lo mismo que los tres meses en El Porvenir. Y cuando llegó esta oportunidad fue el momento", concluyó.