PRIMERAS SENSACIONES El delantero de 28 años viene de desempeñarse en Everton, en el campeonato de la Primera División del fútbol de Chile.
Banfield se prepara para iniciar el 2023 con varios objetivos en juego. Para cumplir con todos ellos ha renovado el plantel en el que se han incorporado varios refuerzos, se han ido otros futbolistas, y aún se mantiene activo en el mercado de pases en el que no se descarta la llegada de más integrantes para robustecer distintos sectores.
Una de los compromisos tempranos que tiene el Taladro comenzar su recorrido en el próximo campeonato de la Liga Profesional 2023, que empezará el 27 de enero, y engrosar su promedio para estar tranquilo-tiene 1.215-. La siguiente tarea será ganarle a River, en el partido del 23 de febrero, válido por la semifinal por el Trofeo de Campeones 2020 ante el Millonario, debido a que el conjunto del sur fue subcampeón de la Copa Diego Maradona 2020-21.
Para cumplir son este listado de metas, uno de los convocados fue Sebastián Sosa Sánchez, delantero uruguayo que llegó acompañado de su hermano Nicolás, que juega también arriba y con el que podría llegar a formar una dupla prometedora.
En declaraciones oficiales, el futbolista proveniente de Everton, de Chile, destacó la calidez con la que fue recibido en el club Albiverde, y agradeció la nueva oportunidad que se le presenta el fútbol doméstico.
"La gente me recibió muy bien, como así también toda la gente que trabaja en el Club. Estoy muy contento tener esta nueva posibilidad en el fútbol argentino", expresó el artillero.
Sosa Sánchez tiene 28 años, mide 1,83 metros, es derecho y tiene en total 213 partidos, de los cuales en 143 fue titular y marcó 59 tantos. Además, de Everton, jugó en equipos como Nacional de Montevideo, Boston River, Querétaro, Atlante, Patronato, Vélez.
Por su parte, Sosa Sánchez afirmó que la idea es "empezar de abajo y con trabajo". "Mis objetivos son tratar de ganarme un lugar en el equipo, y que después el entrenador decida. Después, hacer un buen campeonato", indicó.
En el fútbol chileno, el uruguayo disputó 15 partidos jugados, 12 desde el arranque y marcó 5 goles. En su paso por el elenco chileno mantuvo promedio de gol parecido al de toda su carrera: un gol cada tres partidos. En Patronato se vio su mejor versión, con 10 goles en 34 partidos (fue titular 32 veces). Jugó copas internacionales con Boston River y El Fortín.
"Mi juego es el de un delantero de centro de área, el de un jugador de que puede salir y puede ayudar al equipo a crear juego. Después siempre están las ganas de ganar, no dar ninguna pelota por perdida. Eso uno con los años también lo va adquiriendo y ganando", concluyó.