LA PREGUNTA DE TODOS Fueron muchos los que se percataron de los detalles que revelaban que el trofeo que llegó a la Argentina no era el mismo que el entregado en Qatar.
Y un día se dio la imagen más esperada, la de Lionel Messi levantando la Copa del Mundo. El domingo 18 de diciembre, el capitán argentino se dio el gran gusto de su carrera y por fin pudo gritar campeón en el Mundial.
Desde ese momento, miles y miles de fotos comenzaron a aparecer en las redes sociales, tanto de la consagración, como de los festejos y de las postales de la llegada a la Argentina, en donde una multitud saludó a los campeones.
En un momento muchos comenzaron a advertir que había cientos de réplicas de la Copa del Mundo y con el correr de las horas se instaló la incógnita sobre qué fue lo que sucedió con el trofeo que recibió Messi en el Lusail, de las manos de Gianni Infantino, el presidente de la FIFA.
En primera instancia es importante aclarar que la copa original, la que mide 36,5 centímetros de altura, que pesa 6,17 kilos, que está hecha con 5 kilos de oro de 18 kilates y que en la base tiene una piedra semipreciosa con alto contenido de cobre, no viajó junto a los futbolistas argentinos en el regreso al país.
La Copa original viajó con destino a Milán, Italia, donde la compañía GDE Bertoni será la encargada de reacondicionarla y enviarla de vuelta a Suiza, donde está la sede del máximo organismo que rige al fútbol.
La AFA recibió la réplica enchapada de oro oficialmente llamada "Trofeo del Ganador de la Copa Mundial", que fue creada por la misma empresa a cargo de cuidar el trofeo más valioso y deseado por cualquier futbolista en el planeta.
Esa misma réplica fue la que se vio en manos de Lionel Messi cuando bajo del avión que lo trajo de regreso desde Qatar y con la que el capitán durmió, como se lo pudo ver en un posteo de Instagram.
Asimismo, durante la caravana, Messi fue uno de los jugadores que mayor tiempo tuvo en sus manos la copa en el recorrido por la autopista Ricchieri. Ahora bien, ¿qué pasó con la Copa del Mundo?
Las copas que fueron apareciendo en manos de los campeones en distintos homenajes en sus ciudades, barrios o pueblos natales son copias de tamaño real que se comercializan en distintos lugares de la Argentina.
En cuanto a la réplica enchapada que recibió la AFA, ya descansa en las vitrinas del predio Julio Humberto Grondona, en Ezeiza. En cuanto a la copa original, nunca salió del estadio Lusail, de Doha.