Grave J. es de Fiorito y a pesar de haber hecho una denuncia penal contra su concuñado por haber abusado de ella, éste vive en el segundo piso. Reclama justicia.
Una mujer denunció que su concuñado abusó sexualmente de ella y que aún continúan conviviendo en la misma casa en Fiorito: reclama la exclusión del hogar, pero la justicia afirma que no corresponde porque se trata de viviendas" independientes" a pesar de que ésta se ubica en el segundo piso.
El hecho sucedió la mañana del 1° de enero del 2021 tras los festejos de Año Nuevo, en una casa ubicada a pocas cuadras del Arroyo del Rey, en el barrio de Fiorito.
"En ese momento convivíamos en la misma casa mi familia con la familia de la hermana de mi marido. Eran mas o menos las 7 de la mañana, hora que mi marido salió para trabajar y la mujer de él se fue a bañar, entonces quedamos solos en el comedor con Ramón Q. (su concuñado)", detalló la víctima, J. V., de 31 años, en diálogo con La Unión.
"Con esta persona estaba tomando mates, pero ya cuando se fue el resto me pareció que me tenía que ir. Ahí fue que el tipo se levantó y se me tiró encima, me arrinconó, me metió la mano en mis partes íntimas y me besó a la fuerza. Lo único que atiné a hacer en ese momento es empujarlo con fuerza e irme a mi cuarto", apuntó la mujer. El sujeto es 15 años mayor que ella.
Tras el espantoso momento, la víctima se lo contó a su esposo, quien la acompañó al radicar una denuncia a la Comisaría 5ª de Villa Fiorito. Por su parte, al contárselo a su cuñada, ésta no le creyó. "Cuando esa persona hizo lo que hizo, le dije que se marche de la casa y ellos lo que hicieron fue irse arriba donde estaban edificando. Él todo el tiempo lo negó y me dijo incluso '¿no lo habrás soñado?'", sostuvo.
Actualmente, el sujeto que abusó de ella reside en la planta alta de su casa. Los Tribunales de Lomas de Zamora sólo le concedieron por 60 días un cese de hostigamiento por parte de su concuñado, pero no la exclusión del hogar ya que "si bien las viviendas se encuentran dentro del mismo lote, son independientes entre sí, estando separadas una de la otra".
"Todo quedó en la nada. Yo lo tengo al tipo viviendo acá arriba de mi casa. Yo tengo a mi nena de 2 añitos, mi nena de 5 y la otra de 10. El chabón entra y sale por el mismo portón que nosotros", denunció.
"Hace dos años casi que estoy en lista de espera para la asistencia psicológica y nada. Me tengo que pagar un psicólogo particular y la verdad es injusto que nosotras, las víctimas, nos la tengamos que arreglar", reclamó. Hoy por hoy, J. padece un cuadro nervioso en el que sufre la caída de su cabello y a su vez, descenso de peso. "Sinceramente no sé qué espera la justicia para actuar", concluyó.
En la causa, caratulada como "Abuso sexual", interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 9 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.