TRAS SU RETIRO El exarquero se retiró vistiendo la camiseta de sus amores ante los hinchas de Temperley. "Viví una semana con muchas emociones", expresó.
Federico Crivelli le puso punto final a su carrera profesional el pasado domingo ante una multitud de hinchas de Temperley que coparon el estadio Alfredo Beranger, para ver su ultimo partido ante Agropecuario. Reemplazó al expulsado Matías Castro y llevó la cinta de capitán, ante la ausencia del defensor Gastón Bojanich.
"Supermán" atravesó días cargados de mucha sensibilidad y eso lo dejó en claro cada vez que habló con los medios y durante cada publicación realizada a través de sus redes sociales, la noche antes al partido que el "Gasolero" jugaría ante el equipo de Carlos Casares, al que le ganó 2 a 0. Al ingresar al campo de juego, le hicieron el tradicional "pasillo".
"Viví una semana con muchas emociones. Ese día lo terminé muy cansado y disfruté con mi familia. Quería hacer una arenga antes de salir a la cancha, levanté la cabeza y vi que mis compañeros me hicieron el pasillo. Fue muy hermoso este reconocimiento. Soy un agradecido de la vida por todo lo que viví", señaló el Crivelli en declaraciones radiales.
Además, el exguardameta afirmó que "el verdadero reconocimiento es la emoción y el cariño de mis compañeros. Estuve ahí para levantar la situación. También fue hermoso ver a mis ex compañeros. Yo quería ganar este partido".
Al momento de su retiro le pasó de manera simbólica la cinta a quien ocupó su lugar en el arco, Julián García, una de las promesas del "Celeste". "Anhelaba quedarnos con un triunfo. Hice lo que me hubiese gustado que haga conmigo. Sentía que tenía que pasarle el legado a un chico del club. Juli (García) viene luchándola desde hace mucho. Ojalá que pueda superarse y tener una hermosa carrera", manifestó.
Crivelli jugó 317 partidos, convirtiéndose en el jugador con más presencias en el club, destronando a Oscar Alberto Aguilar con 297 encuentros allá por el año 2016.
En ese sentido, se refirió a los momentos claves de su vida profesional y precisó que hubo "tres momentos importantes de mi carrera son el ascenso a la B Nacional en 2014, cuando me lesioné ante Armenio que pensé en dejar y jugar en Primera División con el "Gasolero", porque me hicieron fuerte. A donde iba me identificaban como el arquero de Temperley."
Y agregó: "Una palabra para definir mi carrera es insistir porque fue un motor de motivación, además de la perseverancia. Quiero y deseo que mis compañeros vivan mejores cosas que yo en el club. Para que crezca el club y haya más referentes, hay que potenciar a los más chicos".