Llegó la primavera, la estación de la amistad

Y, así, casi sin darnos cuenta, llegó la primavera. La que es a mi entender la mejor estación del calendario empezó el miércoles en nuestras latitudes y trae consigo el calorcito, los días cada vez más largos, el verde en los árboles, el renacer de las flores y la alegría en los chicos por las vacaciones de verano que están cada vez más cerca. Todos, claro, motivos de celebración. Y aunque muy contentos nos pongamos, ni cerca estamos de celebrar de la forma que lo hacían las anteriores generaciones de lomenses, que esperaban todo el año la llegada de esta época del año para congregarse en las multitudinarias movidas artísticas y sociales que se organizaban en nuestro municipio y eran conocidas como "Semana de la Primavera". Aquí, mi homenaje. 

Quienes participaban de la fiesta, allá por las décadas del 40, 50 y 60, eran en su mayoría comerciantes del barrio. Ellos se reunían en el Círculo de Amigos de Lomas de Zamora, la entidad que tenía a su cargo la preparación y organización de los festejos. Nuestra ciudad, por entonces, contaba con una pujante movida nocturna. Los recitales de Alberto Castillo, en un escenario levantado en la esquina de la avenida Hipólito Yrigoyen y Laprida, congregaban a más de 20.000 vecinos.

Aquellas noches de alegría siempre terminaban con un desfile de carrozas y la elección de la Reina de la Primavera, una distinción a la que se postulaban las chicas más lindas de la zona, con sus increíbles peinados batidos de moda. 

También tenían mucha convocatoria y repercusión las actuaciones de los capocómicos de la época, como Fidel Pintos, Jorge Luz y Ubaldo Martínez. Aquellas noches de alegría siempre terminaban con un desfile de carrozas y la elección de la Reina de la Primavera, una distinción a la que se postulaban las chicas más lindas de la zona, con sus increíbles peinados batidos de moda. 

El Círculo de Amigos organizaba además excursiones a Mar del Plata y festivales de milonga en el Teatro Coliseo de la calle España. Y a todo esto, claro, se sumaban las reuniones y las fiestas. La sede del Círculo, ubicada en la calle Boedo 789, solía adoptar el decorado de una típica cantinaporteña para disfrutar de unos sabrosos fideos con mariscos. Justamente, en ese mismo lugar también se realizó la primera cena para celebrar el Día Internacional del Amigo, instituido por el doctor Enrique Febbraro el 20 de julio de 1969 en homenaje a la llegada del hombre a la Luna. En aquel entonces nadie se imaginaba que esa invención sería celebrada más tarde por millones de personas en 108 países de todo el mundo. 

El cambio de costumbres y las recurrentes crisis económicas de nuestro país fueron marcando el ocaso de aquellas fiestas. Sin embargo, los directivos y socios del Círculo siguieron practicando esa buena costumbre que es la amistad. ¡Feliz primavera, amigos de La Unión! Salgamos todos los días a disfrutar la vida. Como siempre, te lo dice un amigo.