mal momento El músico atraviesa problemas de salud que fueron los detonantes para se suspendan las actuaciones en La Plata.
Luego de los intensos rumores que se instalaron en los últimos días, finalmente se confirmó que Justin Bieber no vendrá a la Argentina y la noticia no cayó bien entre los fanáticos que acamparon durante semanas para conseguir una entrada. El cantante de pop debía presentarse el próximo fin de semana (sábado y domingo) en el Estadio Único de La Plata, en el marco del "Justice World Tour".
En las últimas horas comenzaron a desarmar el escenario montado para recibir al cantante canadiense, lo que generó una gran incertidumbre y decepción entre las "beliebers" que hicieron lo imposible para asistir a los shows.
El motivo de la cancelación sería la frágil salud mental del artista, mientras que otro dato que ratifica la información es que la comitiva a cargo de los dos shows de Bieber, que se alojaba en el Hotel Corregidor, anunció el lunes que dejaría el recinto donde tenía reserva hasta el 13 de septiembre. "El cantante no viene", fue la respuesta cuando se le preguntó a la comitiva acerca del por qué de la cancelación.
Los rumores de que Justin iba a suspender sus recitales eran cada vez más fuertes y en las inmediaciones del estadio platense todo era desolación, ya que, muchos seguidores habían llegado desde el interior del país y esperaban verlo después de tanto sacrificio.
Bieber viene de hacer un show ante 100 mil personas en el marco del Rock in Río en Brasil, país al que debería volver para dos nuevos shows en San Pablo, el 14 y 15 de septiembre. Sin embargo, el artista habría aceptado realizar su show en el prestigioso festival de la ciudad carioca a cambio de cancelar sus conciertos en San Pablo y también el resto de su gira por América Latina.
A comienzos de junio de este año, el ídolo pop comunicó a través de su cuenta de Instagram que estaba sufriendo una parálisis que no lo dejaba sonreír ni pestañar con uno de sus ojos.
Tras una serie de estudios, sus médicos informaron que esto se trató del Síndrome de Ramsay Hunt, un virus que ataca nervios de la oreja y, por esta razón, Bieber se vio frustrado e imposibilitado a llevar a cabo los conciertos que tenía planeado en algunas ciudades de los Estados Unidos.