DATOS CURIOSOS Los concejales pioneros legislaron sobre los juegos de azar, la tenencia de armas, el horario de cierre de pulperías, entre otros temas.
Una de las instituciones más importantes para el buen funcionamiento de una democracia es el poder Legislativo. Son, claro, los representantes que elige el pueblo para hacer o modificar las leyes y normas que nos ordenan como sociedad. Hay distintos niveles de representación: a nivel nacional, provincial y municipal. En el caso particular de Lomas de Zamora, nuestro pago chico, están los ediles que integran el Concejo Deliberante. Hoy, como siempre, los invito a conocer sus inicios.
El primer cuerpo de legisladores locales sancionó durante un corto período de sesiones allá lejos y hace tiempo (1886) las primeras ordenanzas municipales. Es decir, durante tres meses de aquel año de fines del siglo XIX, los representantes de un pequeño pueblo de la Provincia de Buenos Aires legislaban sobre los temas que en aquel entonces más preocupaban a los vecinos.
Una de las primeras ordenanzas fue disponer la red de alumbrado público, por entonces a kerosene, y que se mantuviera encendido hasta la medianoche. Otras medidas fueron disponer la poda y el mantenimiento de cercos y la prohibición de que se formaran lagunas como reservorio de aguas servidas, además de otras normas de salubridad que se denominaron de "Policía Urbana".
Una de las primeras ordenanzas fue disponer la red de alumbrado público, por entonces a kerosene, y que se mantuviera encendido hasta la medianoche.
De acuerdo al relevamiento hecho por el historiador local Norberto Candaosa, estas ordenanzas reglamentaban también otras cuestiones de la vida diaria de la gente como los juegos de azar, la presencia de menores de 17 años en cafés, billares, fondas y prostíbulos; la venta de bebidas alcohólicas; los bailes, el horario de cierre de los boliches y pulperías; la circulación por las calles céntricas al trote o al galope de caballos, etcétera.
Esos concejales pioneros en Lomas también legislaron sobre la tenencia de armas de fuego; el uso de pirotecnia, los animales sueltos en la vía pública, el blanqueo de frentes de las casas y comercios, el revoque de edificios en la zona céntrica, el control de pesas y medidas, los permisos de disfraces, la exhibición y venta de publicaciones inmorales y el ejercicio de la prostitución.
Entre las ordenanzas curiosas de la época, muy difíciles de entender hoy en día con los avances en la industria y el comercio, es la que prohibía la venta de leche a domicilio, llevar más de dos vacas por la calle, debiendo los animales estar en corrales, y no poder enlazar el ternero a la cola de la vaca. En fin, con el tiempo se fue incorporando la legislación necesaria para el progreso de Lomas, especialmente con ordenanzas vinculadas a la salud pública y a la infraestructura urbana, como el plano del pueblo y la primera calle empedrada, la avenida Meeks. ¿Qué tal?