De Puño y Letra Para saber cuándo y cómo nació esta concurrida avenida lomense hay que retroceder muchos años y remontarse a su origen, el "Camino de las Carretas"
Hola, amigos de La Unión. Más de uno habrá sufrido estas últimas semanas el tránsito lento en la avenida Hipólito Yrigoyen por tareas de reacondicionamiento en la calzada. Más allá de las molestias, se trata de una obra más que necesaria para esta arteria, la más importante de la zona. Y hoy, justamente, quiero remontarme a su historia.
Para saber cuándo y cómo nació esta concurrida avenida lomense hay que retroceder muchos años y remontarse a su origen, el "Camino de las Carretas". Este nombre grafica muy bien cómo se recorría, con las dificultades lógicas de los medios de transporte de entonces: carretas y bueyes fueron los que partieron caminos que llevaban a la gente por estos campos vírgenes.
Hacia el sur cruzando el Riachuelo, la única manera de pasar era con canoas. En 1653, el Cabildo reglamenta el paso con canoas para el uso de la gente, convirtiéndose de esta manera en el primer camino "El paso de las canoas", donde se levantaría el primer puente sobre el Riachuelo.
En 1791 se inaugura el puente que llevaría el nombre de su constructor Juan Gutiérrez Gálvez (Puente de Gálvez), en el cual se cobraba peaje. A la bajada de este puente nacía el antiguo Camino Real, que se abriría hacia el sur de la provincia, un camino de tierra. Se dirigía por las pampas, abriéndose por donde hoy está el puente carretero de Remedios de Escalada, naciendo el Camino de las Carretas que llevaría hasta Chascomús un largo sendero desolado.
El Camino de las Carretas donde quizá dibujaría algún vestigio de civilización era llegando a Lomas de Zamora, la primera posta. El lugar exacto donde actualmente tiene su cabecera la Línea 266, frente a la Estación de Trenes de Lomas.
En la década del 50, la avenida tenía un boulevard con palmeras y canteros. El mayor tránsito y flujo de personas hizo lo inevitable: que el camino dejase su inicial paso de las carretas y carruajes de principio de siglo para dejarle lugar a autos, colectivos y camiones. Esto llevó a que desapareciera bajo la piqueta el boulevard y el empedrado.
Conocida primero como Avenida General Rodríguez y luego como Avenida Pavón (debido a su nacimiento en Avellaneda), la gran vía une a lo largo de 50 kilómetros a varias ciudades y partidos del Gran Buenos Aires.
En el pasado, el Camino de las Carretas unió a la metrópoli con el campo y fue el germen del progreso. Pero los carruajes y carretas de antes cambiaron al intenso tránsito de hoy en día, que marca el pulso de nuestra vida.