PRIMERA C Con clara superioridad, el Tambero se impuso por 1 a 0 como visitante. Benjamín Giménez anotó el gol de la victoria a los 36 minutos del segundo tiempo.
San Martín y Claypole jugaron un típico clásico del fútbol argentino. Trabado, disputado en cada sector del campo de juego, con pocas chances en las áreas y mucha fricción. Así y todo, con claridad, el mejor fue el visitante: triunfo 1 a 0 y festejo para el Tambero.
El Azul llegaba al encuentro necesitado de resultados tras un primer semestre negativo desde lo futbolístico mientras que los de blanco y negro, algo más aliviadas, corrían con la desventaja de haber cambiado su cuerpo técnico por la salida de Roque Drago.
En ese contexto, el visitante arrancó mejor. O, al menos, así lo hizo desde la intención. Lo más nítido se dio a los 31 minutos cuando Cáceres le sacó el gol a Llodrá tras una gran jugada sobre el sector izquierdo de Salinas. El Azul debió conformarse con alguna aproximación aislada.
En el arranque del complemento, San Martín tuvo el único acercamiento serio al arco de Libares. Tizón recibió una pelota en el aire adentro del área y falló un gol increíble estando solo de frente al arquero. Ya no hubo más para el Azul.
Claypole retomó el dominio total del partido y empezó a llegar una y otra vez. La primera chance neta estuvo en los pies de Llodrá. El delantero ganó en el área tras un córner y su remate se fue apenas ancho en 12 minutos.
A los 19 minutos, una combinación de toques puso de frente a Giménez que le pegó muy mal cuando entraba al área cara a cara con Cáceres. A los 34, en dos córners seguidos, aparecieron sobre la línea Cáceres y Maidana para salvar el arco Azul que a esa altura ya era bombardeado todo el tiempo por la ofensiva Tambera.
Lo inevitable estaba al caer. De un lateral y sobre los 36 minutos, Giménez quedó de frente al arquero y ante el achique la pinchó por encima para poner el justo 1 a 0 de Claypole. Un resultado, a esa altura, absolutamente lógico por lo hecho por ambos.
Y pudo haber más. De un saque de arco, Llodrá habilitó a Acosta y el 10 cruzó un remate que se fue apenas ancho.
Fue una victoria sin objeciones para Claypole que sigue prendido en la zona alta y, de paso, hundió a su clásico rival en el fondo de la tabla de posiciones de la C.