tv retro La serie fue protagonizada por Lindsay Wagner y fue un verdadero éxito. La actriz tuvo un fugaz romance con Germán Kraus.
"La mujer biónica", en su idioma original "The Bionic Woman", fue una serie de televisión estadounidense que nació como un spin-off de la popular "El hombre nuclear". Fue protagonizada por Lindsay Wagner.
Estuvo en pantalla entre 1976 y 1978 totalizando 58 episodios y llegó a Argentina con el delay propio de aquellos años, donde supo ganar rápidamente a los televidentes locales.
La protagonista principal era Jaime Sommers, una tenista profesional de 27 años que tras de un accidente en paracaídas quedó discapacitada y fue convertida en un organismo cibernético por Oscar Goldman (funcionario del gobierno estadounidense) y el Dr. Rudy Wells.
En estas intervenciones se le implantó un oído mejorado ultrasensible, un brazo artificial de enorme fuerza y ambas piernas biónicas que le permitían correr a altas velocidades.
Estos poderes superiores al cualquier mortal la convirtieron en una poderosa heroína capaz de enfrentarse a lo que venga.
Sí "El hombre nuclear" había sido un éxito, la versión femenina de la serie tuvo una idéntica suerte y se convirtió en un furor y luego en una serie de culto.
Antes de tomar este papel, Lindsay Wagner aún no era una estrella y a sus ventipico había participado en algunas producciones. "La mujer biónica" la hizo saltar a la fama en un abrir y cerrar de ojos.
En buena parte del globo se vendía productor de merchandising por doquier con su imagen, mientras se transformaba en una ídola de las chicas y los chicos a partir de sus grandes proezas.
Al terminar la serie, no volvió a disfrutar de nuevo de las mieles del éxito y siguió trabajando en series y películas hasta que optó por retirarse del medio para emprender una nueva vida marcada por el bajo perfil.
Se casó en cuatro oportunidades, tuvo dos hijos y abrazó causas nobles, como la lucha contra la violencia de género y hasta llegó a exponer con valentía cómo la padeció en momentos de su vida.
Escribió varios libros y uno con su biografía, donde da cuenta de un fugar romance con Germán Kraus y el propio actor argentino lo ratificó hace un par de años ese amorío. "Nos conocimos en el Festival de San Sebastián. Era el estreno de Juan Moreira y todos estábamos en un cuarto porque no había lugar en el hotel. Le decíamos 'el aguantadero Moreira'", recordó.
"Fuimos con Pepe Parada al estreno de una película con Peter Fonda y con Lindsay y luego a una fiesta. Estuve un rato y estaba cansado, me recluí en un costado y en un momento ella se acercó y me preguntó por qué no bailaba", contó.
También aportó otros detalles del encuentro: "Le hice sacar los zapatos porque era muy alta. Llovía, me acuerdo, y fuimos a bailar, después a caminar por la playa, ella de largo, yo de smoking, muy cinematográfico".
"Hablábamos en inglés, pero no nos entendíamos mucho. Volvimos al hotel y estaban todos tomando café. Al otro día me vino a buscar para desayunar y tuvimos un romance", contó Kraus, reservándose los detalles de la intimidad.