Para aplaudir En un grandísimo nivel, la Selección bailó a Italia, le ganó 3-0 con goles de Lautaro Martínez, Ángel Di María y Paulo Dybala, llega dulce a la Copa de Mundo de Qatar.
En un partido de alto vuelo, la Selección Argentina pasó por arriba a Italia en el mítico estadio de Wembley y la goleó por 3-0 para quedarse con la Finalísima entre los campeones de la Copa América y la Eurocopa, a cinco meses del inicio del Mundial de Qatar. Además, con esta victoria, superó la marca del seleccionado dirigido por Alfio Basile y se convirtió en el que más partidos acumula sin conocer la derrota.
El equipo conducido por Lionel Scaloni, con una actuación soberbia y que rozó la perfección en el segundo tiempo, barrió a un duro rival y se llevó un triunfo soñado, el primero de su historia en el emblemático estadio inglés, gracias a goles de Lautaro Martínez, Ángel Di María y Paulo Dybala.
A fiel a su estilo, Argentina intentó imponer condiciones de entrada con la presión alta y gracias a su despliegue habitual, tomó rápido la iniciativa, aunque sin traducirlo en situaciones de gol. Y cuando Italia ordenó algunas piezas, todo se hizo más parejo.
Esa paridad, sin embargo, se mantuvo hasta que la figura de Lionel Messi encontró espacios para manejar el fútbol del conjunto nacional. Y eso, sumado a la presión alta y agobiante que propone el equipo de Scaloni, fue la llave para abrir la puerta del triunfo, en un partido que estaba bastante parejo.
Eso sucedió a los 27 cuando Nicolás Tagliafico presionó en la salida, llevó al error a un rival y la pelota le quedó a Giovani Lo Celso para asistir rápido a Lionel Messi, que aguantó el balón, se metió al área y le sirvió el gol al hombre de Inter, que empujó el balón a la red y puso el 1-0.
A partir de ahí, con la ventaja, arrancó un nuevo partido, en el que el conjunto nacional, de poco, fue matando las ilusiones del conjunto europeo, que sólo tuvo atisbo de recuperación con algún remate de media distancia y algún centro bien contralado por la última línea nacional.
Y el golpe letal se logró con el golazo de Di María en el cierre de la etapa inicial, con una jugada "made in" scalonetta: saque largo de Dibu Martínez y gran recepción del otro Martínez, que aguantó, giró y metió un pase entre líneas para que Fideo, tras superar a Chiellini y ante la salida de Donnarumma, defina de manera sutil a la red.
Ese 2-0, justamente, allanó el camino para que el complemento, con la seguridad del triunfo y futbolistas en un alto nivel, sea un festival argentino, en el que no le dio ninguna chance de reacción a Italia y no lo goleó por muchos goles por la gran actuación del arquero del PSG y algunas malas decisiones en el toque final.
En el juego, el dominio fue total. Con la presión alta como bandera y sociedades que parece cada vez más sólidas, el seleccionado ahogó a su par europeo, que es el último campeón de la Eurocopa, y lo superó claramente, con un gran trabajo en todas sus líneas y siendo dueño total de las acciones.
Y el broche final llegó con el tiempo cumplido. Es que después de varias situaciones desperdiciadas, todas provocadas y con jugadas hilvanadas, Dybala -que había entrado un minuto antes- le puso real dimensión a la superioridad que hubo entre un equipo y el otro, poniéndole el moño a una gran actuación a cinco meses de la Copa del Mundo.
Formaciones
Argentina (3): Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Guido Rodríguez y Giovani Lo Celso; Lionel Messi, Lautaro Martínez y Ángel Di María. DT: Lionel Scaloni.
Italia (0): Gianluigi Donnarumma; Giovanni Di Lorenzo, Leonardo Bonucci, Giorgio Chiellini y Emerson; Matteo Pessina, Jorginho y Nicolo Barella; Federico Bernardeschi, Andrea Belotti y Giacomo Raspadori. DT: Roberto Mancini.
Goles: PT, 27m Martínez (A) y 45m Di María (A); ST, 46m Dybala (A).