judiciales El hecho ocurrió en septiembre de 2019. La Justicia sospecha que los dos implicados en el crimen se marcharon del país.
No hay avances en la causa de la joven que perdió su embarazo producto del ataque de su novio y su amante. Ambos cuentan con un pedido de detención por el hecho que sucedió septiembre de 2019, en Albertina. Aún no dan con ellos.
El abogado de la víctima, Ezequiel de Fazio, le contó a La Unión que están a la espera de un informe de migraciones para determinar si Rodrigo García y su amante, Verónica Oliva, quienes están imputados por el delito de "aborto y privación ilegítima de la libertad", podrían haberse fugado del país.
Desde febrero aguardan por el informe, pero todavía no llegó. "Hasta el momento no hubo más novedades, ya se reiteraron varios oficios", explicó.
"Estamos a la espera de los resultados. La sospecha que tenemos es que están en la Argentina, pero todavía no se han constatado la totalidad de los informes", agregó, a la vez que indicó que es la "principal hipótesis", ya que "las tareas de inteligencia y de búsqueda se están realizando mayormente en el territorio nacional".
En la causa interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 7 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. Desde noviembre cuentan con un pedido de captura emitido por el Juzgado de Garantías N°3 de Lomas.
La solicitud de la detención emitida por la fiscalía se había demorado, ya que debió ser necesario probar que el aborto que sufrió la mujer, identificada como H. H, había sido producto de este brutal ataque.
EL HECHO
El 6 de septiembre de 2019 la joven H.H., quien transitaba su sexto mes de embarazo, fue a la casa de su novio, Rodrigo García, ubicada en las inmediaciones del Camping de Villa Albertina, en Homero e Itatí.
Aquel día la joven sufrió un desprendimiento de placenta tras haber padecido un calvario: le pasaron la picana eléctrica por todo el cuerpo y la golpearon, con énfasis, en su vientre. "Planificaron un plan criminal", sostuvo De Fazio con anterioridad a este medio.
Momentos antes de la agresión, el hombre le habría dicho a su novia que iría a bañarse. En tanto, la joven estaba entredormida, producto de un chocolate que su pareja le había dado. Fue entonces que dos personas encapuchadas entraron a la casa.
La joven estaba en pareja con su novio desde hacía un año, pero de manera intermitente. Fue justamente que ese día el hombre la invitó a su casa "de forma engañada", con la promesa de que volverían. Es que, desde que ella le dijo que estaba embarazada, él nunca quiso hacerse cargo.
"Junto a su amante, Verónica Oliva, habían planificado un plan criminal, que era producir la pérdida del embarazo de H.", apuntó. La joven fue torturada: la vendaron, amordazaron y maniataron para atacarla con golpes de puño, patadas y picanazos prolongados en las piernas y abdomen. Desde el inicio, la versión de García, en la que manifestaba que habían ingresado a robar, no concordaba con las pruebas recabadas.
Asimismo, la víctima, al no estar inconsciente, logró identificar ciertas características físicas y las voces de ambos. Además, testigos afirman que habían visto entrar a la amante antes de que la joven llegue a la vivienda de García.