TRIBUNALES La imputada se descompensó cuando se dio a conocer el testimonio de los hijos por los supuestos abusos de su padre, víctima del crimen. Seguiría mañana.
Una particular jornada se vivió este jueves por la noche en los Tribunales de Lomas de Zamora, donde se lleva a cabo el juicio contra Gilda Acosta Duarte por el crimen de su pareja, Richard Alejandro Sánchez Escobar, a quien confesó haber asesinado luego de enterarse de supuestos abusos de él a sus hijos.
Fuentes cercanas a la causa informaron a La Unión que la imputada "se descompensó" en medio del proceso judicial, cuando "se presentó la cámara gesell" en donde se dieron a conocer los testimonios de sus hijos sobre los supuestos abusos que son investigados.
"La presión le subió a 20 y tuvo que ser asistida. Fue llevada al hospital, donde permanece internada y en reposo, con todos los cuidados que le indicaron los médicos", ampliaron.
En este marco, el juicio se suspendió momentáneamente, al igual que la jornada de este viernes. Se baraja la posibilidad de que continúe este sábado, aunque depende de cómo avance el estado de salud de Acosta Duarte.
"Fue muy fuerte para ella escuchar todo, sumado a los nervios que genera saber que le pueden dar cadena perpetua por esto", completaron las fuentes, en charla con este medio.
Un juzgado popular lleva adelante el proceso, en tanto intervienen el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°6, la Unidad de Asistencia al Juicio y por Jurados, y la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°16 especializada en Violencia de Género. Está imputada por "Homicidio agravado por el vínculo".
El hecho ocurrió el 20 de febrero de 2020 en una vivienda de Abelardo Corbacho 1500, en Budge, donde la mujer asesinó a su pareja tras enterarse de supuestos abusos sexuales de él contra sus hijos.
En su declaración, precisó que le pegó en la cabeza con una pesa de diez kilos y luego lo ahorcó con un lazo. Luego, la mujer sepultó el cadáver en el armario y lo selló con cemento. Tras permanecer dos días en shock, se presentó a la comisaría y confesó todo.
Los efectivos encontraron los restos de la víctima, enterrados y en descomposición, en el centro de la habitación de la pareja, donde un ropero de tres puertas estaba tumbado en el piso y tapado con una tela.