tv retro El conductor no estaba interesado en televisión, pero terminó conduciendo un ciclo de entretenimientos que fue un furor.
Héctor Larrea siempre fue un hombre de radio y coqueteó también con la televisión, donde con el ciclo de entretenimientos "Seis para triunfar" logró un enorme éxito del que él mismo renegó tiempo después.
El programa se emitió en horario central entre 1986 y 1991 en Canal 11 y luego en Canal 9, por entonces comandado por Alejandro Romay.
"Fue una gentileza de la vida. Para mí el programa era una porquería. Al principio no me gustaba, pero hacia buen rating y de 5 puntos lo llevamos a 17", confesó Larrea tiempo después.
"Hetitor" no era un amante de la pantalla chica, pero su presencia en pantalla generaba que aumente la pauta publicitaria en sus ciclos de radio, como en su clásico "Rapidísimo" de Radio Rivadavia.
"La franja antes solía medir entre tres y cuatro puntos. Estimaban que si durante el primer envío marcaba ocho, era un golazo. El primer programa terminó marcando 16. En el interior pegó de una manera increíble, tanto que llegué a hacerme un cuadrito con el rating que publicó una revista: 50 puntos", contó años después Larrea.
El programa tiene el formato clásico de los ciclos de preguntas y respuestas con un sexteto de participantes en cada edición que tenían que sortear determinadas prendas, algunas muy sencillas y otras con un poco más de complejidad.
Los premios no eran del todo suculentos y por lo general eran electrodomésticos, conseguidos vía canje, que no venían nada mal en tiempos hiperinflacionarios.
"Seis para triunfar" dejó algunos latiguillos que quedaron para la historia. Algunos de ellos fueron el "Plin, plin, plin" y "¿Ten monito o no ten monito".
La chispa natural y campechana de Larrea hacía el resto y sabía buscar y encontrar el contacto cómplice con los espectadores cuando miraba pícaro a cámara.
También sabía soltar algunos chistes, siempre en clave naif, y además apelar a un simpático personaje que aparecía en pantalla: "El Gordo de las zapatillas naranjas".
Como en los programas de su clase, también había secretarias. Todas formaban un equipo con sus looks ochentosos y raros peinados nuevos y donde sobresalía la Señorita Lee, nacida en Corea como Margarita Jung Wa Lee, y que rápidamente se alejó del medio.
Larrea aceptó a regañadientes hacer el programa y el éxito inmediato y constante casi que lo obligó a seguir en pantalla por varias temporadas. En tiempos en los que se esperaba para ver un programa, "Seis para triunfar" fue un furor y luego Larrea volvió a aparecer poco y nada en televisión refugiándose en su gran amor: la radio.