SOLIDARIDAD Está en una clínica de Quilmes, de donde es oriundo. Le detectaron cáncer y recibe transfusiones día por medio, por lo que necesita la ayuda de todos.
Pascual Zarrelli (71) es un personaje muy querido en Lomas y más precisamente en los alrededores del Country Club Banfield, donde trabaja como trapito hace 20 años. En diciembre de 2021, Pascual sufrió una descompensación y debió ser internado, donde le descubrieron un cáncer gástrico. Bárbara Zarrelli, su hija, lanzó un pedido de ayuda urgente: necesita dadores de sangre de cualquier tipo y factor para que su papá pueda seguir con el tratamiento de transfusión.
"Para fines del año pasado papá se descompensó y fue llevado a la Clínica Santa Clara de Florencio Varela. Ahí le dijeron que era una anemia severa y luego, con un estudio, le detectaron cáncer. Fue inmediatamente a quirófano, pero no pudieron hacer nada porque está muy avanzado", relató Bárbara (30) una de los dos hijos que tiene Pascual.
Bárbara lanzó un pedido desesperado para conseguir donantes de sangre, de cualquier tipo y factor, para reponer el banco de la clínica quilmeña.
Debido al primer diagnóstico y luego de confirmarse el cáncer es que Pascual recibe transfusiones de sangre día por medio desde hace ya más de dos meses, además de que se alimenta por sonda ya que no puede ingerir ningún sólido. "El 31 de enero le dieron el alta, pero el 16 de febrero tuvo una recaída y volvió a quedar internado, esta vez en el Clínica Ceni de Quilmes, de la calle Andrés Baranda 1085", detalló la hija.
Mi papá es muy querido en Lomas, a pesar de que vivió toda su vida en Bernal. Al club, donde trabajaba hace dos décadas, iba con gran alegría y era recordado por llevar la caña con ruda para los vecinos.
Es por eso que Bárbara lanzó un pedido desesperado para conseguir donantes de sangre, de cualquier tipo y factor, para reponer el banco de la clínica quilmeña. Existen varios centros de donación para que los vecinos puedan ayudar a Pascual y acercarse a donar por la mañana: Fundación Fundosol (12 de Octubre 147, Avellaneda), Posta Quilmes (Carlos Pellegrini 367), Posta Ramos Mejía (Alem 241), Sanatorio Junín (Almafuerte Nº68), Clínica Coopser (San Martín 460, San Pedro), Posta Espora (Avenida Espora 645, segundo piso, Adrogué) y Clínica UOM (Mitre 954, San Nicolás).
"Mi papá es muy querido en Lomas, a pesar de que vivió toda su vida en Bernal. Al club, donde trabajaba hace dos décadas, iba con gran alegría y era recordado por llevar la caña con ruda para los vecinos", recordó Bárbara con una gran alegría.
"Es muy duro ver a Pascual en ese estado. Les pido encarecidamente a todos, los que lo conocían y tenían un afecto por él como a los que no lo vieron nunca, que puedan acercarse a donar. No quiero que él sufra, no se merece eso", cerró, muy sentida y ya agradecida de antemano por el cariño brindado hacia su papá.
EL REY DE LA RUDA
Pascual es famoso por su ruda. Hace una década, prepara unas botellas de caña con ruda para compartir con los vecinos que lo deseen como parte del ritual en el Día de la Pachamama cada 1° de agosto.
Con su mesita en la puerta de la sede del Country Club, en la calle Belgrano al 1700, Pascual ayuda a mantener la tradición que se remonta a los guaraníes: tomar tres sorbos (algunos toman siete, otros uno largo) de caña con ruda macho para proteger la salud y auyentar la malas vibras.
"Todos lo aceptan y salen contentos porque dicen que no se enferman desde que toman la caña con ruda", contó a La Unión el año pasado.