Temperley El arquero, que debutó en el Gasolero frente a Defensores de Belgrano, no ocultó la emoción por el gran momento. "Traté de no darle dudas al entrenador", dijo.
Lautaro Maldonado llegó a Temperley en 2012 con la ilusión de cualquier pibe de su edad: debutar en Primera División. Y la noche del viernes 18 de febrero de 2022 quedará marcada a fuego por siempre. Por primera vez defendió el arco del Gasolero, mantuvo la valla invicta y el equipo derrotó por 2-0 a Defensores de Belgrano en el estadio Juan Pasquale.
"Lo viví como todos, con ganas de que llegara rápido el momento. Estuve tranquilo, con el apoyo de los hinchas en los días previos, la familia y los compañeros del plantel. Eso fue importante. Lo disfruté, con la responsabilidad de saber que no podía dejar pasar la oportunidad. Lo bueno es que salió bien, y el equipo ganó, que era fundamental", describió el arquero en diálogo con La Unión sobre las sensaciones del primer partido oficial.
Durante la semana se conoció la noticia de que el uruguayo Matías Castro había sido positivo de Covid-19. Y con Federico Crivelli en recuperación de una lesión, el puesto estaba entre Lautaro Maldonado y Julián García, primer contrato como profesional.
Desde mi humilde lugar voy a entrenar como siempre lo hice para que el técnico me vea bien. Estoy con ganas de seguir atajando, con la mayor predisposición.
En el amistoso con la División Reserva, Maldonado atajó para los titulares, pero él no lo tomó como seguro que iba a ser de la partida frente a Defensores de Belgrano. "Fernando (Ruiz, el DT) no me habló en ese momento, sino al otro día. Cuando me enteré del problema de Matías creí que podía llegar esa oportunidad, traté de enfocarme en eso, rendir más del 100% para no darle dudas al entrenador y decirle que iba a ser yo el titular. Y en el partido me sentí muy bien", remarcó el joven de 20 años, oriundo de Rafael Calzada.
Además, sobre la lucha por el puesto con Julián García dijo: "Tenemos una relación excelente. Tuvo un año muy bueno, con pocos goles en contra y se ganó su contrato. No es fácil de lograr lo que estamos viviendo, a pesar de que yo tenga al menos la experiencia de haber estado varios partidos en el banco. Él está empezando, lo tiene que tomar con calma, estando concentrado y preparado para cualquier circunstancia, como en su momento otros chicos como (Pedro) Souto, (Franco) Díaz, (Tobías) Reinhart, (Lucas) Mulazzi, (Axel) Paiva tuvieron su chance de mostrarse. Hoy algunos están con nosotros y otros buscando experiencia afuera".
Lautaro subió al plantel profesional de Temperley en 2017 bajo la conducción técnica de Gustavo Álvarez. Bajó al año siguiente y después realizó su primera pretemporada oficial con Gastón Esmerado. Todo ese proceso desembocó en este dulce presente: "Fue muy emocionante, me contuve bastante en la previa, pero finalizado el partido fue todo felicidad. Por suerte salió todo bien, me abrazaron todos y ahí sí se escaparon algunas lágrimas".
El próximo desafío de Temperley será Brown de Adrogué. Las ganas de volver a decir presente están. "Uno siempre después de jugar quiere ir por más. Desde mi humilde lugar voy a entrenar como siempre lo hice para que el técnico me vea bien. Estoy con ganas de seguir atajando, con la mayor predisposición. Y si no, otro lo va a hacer de la mejor forma", sostuvo Maldonado con miras al partido con el Tricolor.
Por último, y en relación al triunfo frente al Dragón, destacó lo positivo que fue para el equipo la vuelta de Agustín Allione a la titularidad. "Se nota que es un jugador distinto, de otra categoría. Un jugador como él en el equipo es un plus, da gusto verlo jugar. En el día a día es una persona muy humilde, a pesar de la gran carrera que hizo en el fútbol", finalizó Lautaro, que una década atrás llegó al segundo año de Infantiles y hoy cumplió su gran sueño.