Plan integral Se trata de un proyecto conjunto entre el Municipio, la UNLZ y Acumar. La primera cosecha de huevos fue destinada a 57 jardines comunitarios.
En el Centro Avícola del Municipio, que funciona en la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNLZ, avanza la producción de alimentos frescos y saludables. La primera cosecha de huevos fue destinada a 57 jardines comunitarios de distintos barrios.
"El Centro Avícola es un proyecto que planificamos con Martín Insaurralde en el marco de un plan integral de soberanía alimentaria. Gracias al trabajo entre el Municipio de Lomas, la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y Acumar, el centro es una realidad y ya hicieron la primera entrega de huevos íntegramente producidos en el centro a 57 jardines comunitarios", expresó la futura ministra de Ambiente de la Provincia, Daniela Vilar, quien agregó: "Los huevos frescos mejoran la dieta de los pibes y pibas que reciben asistencia alimentaria en estos jardines porque les aportan las proteínas que necesitan para crecer y desarrollarse".
En el espacio para la cría de gallinas y la producción de huevos se llevan a cabo prácticas profesionales de estudiantes que reciben una beca por el cuidado de los animales y las labores agroecológicas. Desde Acumar colaboran con el fortalecimiento del espacio donde se encuentran 500 gallinas ponedoras.
"Soñamos con políticas que tengan impacto en el acceso a una alimentación sana, segura y soberana desde la perspectiva del ambientalismo popular, que busca mejorar la calidad de vida de la gente y garantizar derechos", remarcó Vilar.
La recorrida también contó con la presencia del secretario de Medio Ambiente del Municipio, Emiliano Baloira, e integrantes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNLZ.
Otra de las propuestas del plan de soberanía alimentaria es la creación de huertas comunitarias en distintos espacios. Desde el año pasado se armaron en los parques de Lomas, Llavallol, Finky, Albertina, Recondo, San José y en el Polideportivo Isabel La Católica, en unidades sanitarias y centros culturales.
Las cosechas de alimentos son destinadas a comedores y merenderos que cumplen un rol social clave en la comunidad. A su vez, muchos vecinos están armando huertas en sus domicilios y lo mismo ocurre en instituciones barriales que usan parte de sus instalaciones para trabajar con la tierra y la producción de alimentos.