INMORTAL A través de un decreto publicado por el Gobierno, el hogar lomense donde supo vivir el "Diez" en su infancia pasó a ser patrimonio argentino. Merecido homenaje.
La casa de Maradona en Fiorito, el espacio que vio nacer y crecer al mejor jugador de todos los tiempos, fue declarada como "lugar histórico nacional" por parte del Gobierno en un merecido homenaje a través del Decreto 733/2021, que se publicó hoy en el Boletín Oficial. "Pelusa" vivió en este humilde hogar junto a Don Diego, Doña Tota y sus hermanos y representaba para él la fidelidad a sus orígenes y los lazos que lo unían con su familia.
"Declárese Lugar Histórico Nacional a la Casa Natal de Diego Armando Maradona, sita en la calle AZAMOR Nº 523 (Datos catastrales: Circunscripción: XII, Sección: D, Manzana: 32, Parcela: 18) de la Ciudad de Villa Fiorito, Partido de Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires", dice textualmente el decreto que promulgó la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes, el cual se dio a conocer este miércoles, a tres días de lo que sería el cumpleaños número 61 del "Diez" y a menos de un mes del primer aniversario de su fallecimiento.
Declárese Lugar Histórico Nacional a la Casa Natal de Diego Armando Maradona, sita en la calle AZAMOR Nº 523 (Datos catastrales: Circunscripción: XII, Sección: D, Manzana: 32, Parcela: 18) de la Ciudad de Villa Fiorito, Partido de Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires.
En Azamor al 500, Maradona dio sus primeros pasos y a metros de allí, en el Club Estrella Roja (potrero también mencionado en el decreto), empezó a moldearse el futbolista que, con el paso del tiempo, enamoraría al planeta del fútbol gracias a sus goles, sus gambetas y su particular forma de ser.
Cabe destacar que, en noviembre del año pasado, esta misma casa fue declarada como Patrimonio Cultural por el Honorable Concejo Deliberante de Lomas por ser "la cuna de una personalidad tan amada por el pueblo argentino, la cual debe preservarse, difundirse y constituir anclaje en la memoria de nuestra comunidad".
En Azamor al 500, Maradona dio sus primeros pasos y a metros de allí, en el Club Estrella Roja (potrero también mencionado en el decreto), empezó a moldearse el futbolista que, con el paso del tiempo, enamoraría al planeta del fútbol.
Cuando se conoció la noticia de la muerte de Diego, la casa de Fiorito se convirtió en un lugar de culto: muchos fanáticos y vecinos lomenses se acercaron hasta la dirección a dejar velas, flores, fotos y hasta camisetas con el 10, ese número que tanto lo identifica y con el que hizo felices a millones de argentinos cuando usó ese dorsal con la Selección y levantó la Copa del Mundo en 1986.
LA INFANCIA Y EL RECUERDO DE LOS VECINOS
"Nací y me crié en Fiorito como Diego, con quién hemos compartido juegos y travesuras de la niñez como correr, jugar a las escondidas y tomarnos el tren para comprar un helado. Siempre fue especial, un buen compañero y divertido. Éramos varios amigos de la cuadra y los veía jugar a la pelota en un baldío", recordó Mary, que vivía en Mario Bravo y Azamor, a 20 metros de lo que fue la casa de la familia Maradona.
Por su parte, Carlos Benítez mostró su felicidad de haber compartido varios momentos con "Pelusa": "Nos conocimos a los 9 años cuando yo jugaba en Lanús y Diego en Argentinos. Tuvimos una linda relación en la que jugábamos a la pelota en el potrero. En esa época los partidos eran por plata y le decíamos que no juegue para que no se lesionara. Hacía desastres, era de otro planeta".