recomendado En formato teatral y con adaptación de Sylvia Bonfiglio, la obra sale a escena al aire libre con una lectura del cuento de Julio Cortázar.
Una versión libre en formato teatral de "Casa tomada", un cuento de Julio Cortázar incluido en "Bestiario", un libro publicado originalmente en 1951, sale a escena al aire libre en una vivienda de Banfield.
Luego de un par de funciones, la puesta regresa a escena este domingo al mediodía y retornará a con un nuevo ciclo de presentaciones a partir de noviembre.
Sylvia Bonfiglio es la autora de la adaptación, la directora y una de las protagonistas. El elenco lo completan Victoria Colman, Juan Almazan y Mario Arraraz.
"Según un estudio hecho por Andrés Avellaneda, 'Casa tomada' tiene más de 25 lecturas. Los ruidos que se escuchas son el ascenso del peronismo, el hermano es la intelectualidad y la hermana simboliza a los terratenientes", explica.
En el texto, y también en la obra, tiran las llaves a la alcantarilla en un hecho simbólico. "Tirar las llaves a la alcantarilla se refiere a los intelectuales que se exiliaron durante el peronismo. Después Cortázar lo reconoce como un error, porque es el uno de los que se fue. Reconocer este error habla de su altura", acota.
Sylvia Bonfiglio es docente, actriz y escritora y estudiosa de la obra del escritor que pasó parte de su niñez y adolescencia en Banfield.
La obra es performatica y al aire libre, dónde se interactúa con los espectadores que recorren la casa/museo y los actores entregan y salen por los espacios.
El sonido con los ruidos y la música llenan los momentos de acción y la voz de Julio Cortázar sorprende al espectador en algunos pasajes.
"Cuando entran los espectadores, les mostramos la casa y la obra se realiza en todos los espacios de la casa, como el patio, la terraza y los pasillos. Los espectadores están al aire libre y pueden ver todo va pasado. La obra es una intervención del espacio de una casa habitada por fantasmas", cierra Sylvia.
"Casa tomada" se publicó por primera vez en 1946, en el número 11 de la revista dirigida por Jorge Luis Borges Los Anales de Buenos Aires.
Después fue recogido en el volumen "Bestiario", de 1951 El cuento comienza de manera realista e introduce paulatinamente un ambiente de distorsión de las leyes naturales.