ESTILO El artista lomense Luciano Mogni, en plena pandemia y sin poder salir de su casa, comenzó a elegir escenas llamativas que quedaron registradas para luego pintarlas.
¿Quién no ingresó a Google Maps para buscar una dirección o ubicarse para ir a un destino y se encontró con alguna captura graciosa o extraña de una situación cotidiana? Al artista lomense Luciano Mogni se le ocurrió, en medio de la pandemia, elegir este tipo de capturas del Conurbano y plasmarlas en obras de arte, un trabajo que le dio un giro a su profesión. "Me pareció muy interesante replicar esos momentos en pinturas", contó sobre su llamativa manera de crear contenido artístico.
El arte apareció en la vida de Luciano desde muy chico: a los 6 años ya pintaba y dibujaba, facetas que lo inclinaron a estudiar publicidad. "Me recibí como licenciado, trabajé en agencias y, a través del diseño, introduje el arte, pero nunca dejé de pintar", contó Luciano.
Google Maps, al momento de registrar todo satelitalmente, inmortalizó escenas de la vida cotidiana que son excelentes. Me pareció muy interesante replicar esos momentos en obras de arte.
De a poco y casi sin percatarlo, la profesión de publicidad pasó a un segundo plano y Luciano comenzó a dedicarse exclusivamente al arte: "Ambos trabajos se emparentaban, el límite no estaba muy claro y hace 15 años que ya me dedicaba muchísimo más a la pintura y al muralismo en la vía pública".
"Antes pintaba de una manera más abstracta, percibía la realidad de otra manera, pero ahora mi técnica es más figurativa", dijo. Es que Mogni comprendió que "la realidad supera a la ficción" y fue la pandemia la que lo ayudó a mutar en su manera de observar el alrededor.
Luciano se encontró con diversas situaciones, desde gente caminando por la calle, vecinos charlando o discutiendo, hasta un señor trasportando gallinas en una camioneta sin puerta.
Fue entonces, en plena cuarentena y sin poder salir de su casa, cuando Luciano decidió empezar a pintar situaciones cotidianas de la vida misma: comenzó a elegir capturas del Instagram Conurmaps, donde los vecinos suben capturas de Google Maps del Conurbano, y plasmarlas en obras de arte.
"Google Maps, al momento de registrar todo satelitalmente, inmortalizó escenas de la vida cotidiana que son excelentes. Me pareció muy interesante replicar esos momentos en obras de arte", contó Luciano, que de esta manera se encontró con diversas situaciones, desde gente caminando por la calle, vecinos charlando o discutiendo, hasta un señor trasportando gallinas en una camioneta sin puerta. La magia del Conurbano que solamente la entiende "quienes viven ahí".
Pintura de látex o acrílico sobre tabla es la forma en la que el lomense recrea las fotos. "Como las capturas de Google Maps no son nítidas y se le tapa la identidad a la gente, es que se me ocurrió usar una técnica más indefinida, sin tanto detalle y a mano alzada para las pinceladas", explicó, e inmediatamente contó que, en varias ocasiones, le pasó que la gente que aparece en la foto se contacta con él para comprarle la pintura.
Todo esto me agudizó el ojo en lo cotidiano. Cuando encuentro una situación que merece ser pintada, le tomo una foto. El otro día vi cómo una señora iba sentada en el baúl de un auto y llevaba de arrastre a una mezcladora de cemento.
"Todo esto me agudizó el ojo en lo cotidiano. Cuando encuentro una situación que merece ser pintada, le tomo una foto. El otro día vi cómo una señora iba sentada en el baúl de un auto y llevaba de arrastre a una mezcladora de cemento", reveló sobre el extraño suceso que inmortalizó para luego convertirlo en obra en su taller, situado en Ramón Falcón y Sarmiento.
En Lomas tiene una serie de pinturas llamadas "Antebrazos", que surgieron de distintas fotos que fueron tomadas a los vecinos que esperaban en sus autos a que el tráfico avance en Camino Negro, como así también la obra de un delivery en la Avenida Alsina, donde se puede contemplar el atardecer.
"Me considero un artista en constante mutación. La vida misma me fue transformando, todo lo que viví dejó una huella en el registro de mis obras", dijo el lomense de 45 años. Sin dudas, las pinturas de las capturas en medio de la pandemia le dieron un giro inesperado al lomense. Un trabajo que, quizás, nunca hubiese podido descubrir si no atravesaba el aislamiento.
"Mi sueño es seguir transformando el entorno y generar un impacto positivo en el otro. El arte tiene el poder de brindar un oficio, de ser una salida para la gente, mi meta es contagiar", concluyó Luciano.