Labor social Hace más de un año que algunos amigos se juntaron con el propósito de ayudar a personas con situación de calle con un plato de comida y contención.
A más de un año y medio de iniciar el proyecto Mandarines, la ONG lomense cumplió las primeras 70 recorridas que apuntan a asistir a las personas en situación de calle.
Cada martes realizan las recorridas por diferentes puntos de Lomas de Zamora: "Al comienzo éramos dos o tres personas en cada recorrida, hoy por hoy, por suerte y gracias a toda la gente que se ha sumado a Mandarines, en algunas oportunidades hemos llegado a ser más de seis", contaron.
En un principio, gracias al apoyo de vecinos, familiares y amigos lograron elaborar empanadas que entregan cada semana a las personas en situación de calle.
Pero más allá de entregar una porción de comida, ellos supieron relacionarse desde otro lugar a través del acompañamiento y la asistencia cotidiana.
"Detrás de cada martes hay una razón para salir, y es la de tratar de sumar desde donde podemos, un poquito aunque sea para buscar acompañar a las personas que se encuentran viviendo en la calle, escuchándolas, tratando de estar semana a semana, para que dejen atrás, aunque sea por un momento, las situaciones de destrato e invisibilización que han tenido que transitar", manifestaron a través de un posteo.
Respecto a las 70 recorridas apuntaron que no saben con claridad si es momento de festejarlas: "La causa por la que salimos, no debería de suceder, pero ahí está, pasa y no deja de pasar y creemos que es correcto luchar de algún modo para que eso comience a cambiar, para intentar que eso deje de ser así, que las personas que se encuentran en situación de calle, tengan la posibilidad de acceder a lo que a todas las personas les corresponde".
También resaltaron y agradecieron a esos vecinos que han hecho posible que se llegara a cumplir con tantas recorridas.
Los pedidos, las campañas que lanzaron hicieron que la labor se conozca y que cada uno pueda aportar ese granito de arena tan importante para seguir saliendo a la calle cada martes.
El proyecto tuvo una idea inicial que era contactarse con las personas en situación de calle a través de la excusa de entregarles frutas. Por eso se apodaron bajo el nombre de Mandarines, pero con la llegada de la pandemia, la necesidad creció y el número de personas en la calle también y tuvieron que modificar la iniciativa.