salud local Hace 102 años empezaba a gestarse lo que hoy es una de las unidades barriales de salud más modernas de la región. Su recorrido histórico y el vínculo con las distintas generaciones.
Es la salita más antigua de Lomas de Zamora. A lo largo de las distintas generaciones, miles de vecinos acudieron ante todo tipo de emergencias y necesidades sanitarias. Se trata del Dispensario de Temperley, que empezó siendo un centro de asistencia contra la tuberculosis, hace 102 años, y hoy es una moderna unidad sanitaria con tecnología de alta complejidad.
PRIMEROS AÑOS
Todo inició en 1919, cuando se estableció en Temperley el Dispensario Antituberculoso Dr. Justo Garat, sobre la calle Garay al 400. "Lomas fue pionero en la lucha contra la tuberculosis", destacó Jorge Origone, miembro del Instituto Histórico Municipal de Lomas de Zamora.
"Desde el punto de vista médico, pese a que Robert Koch había descubierto en 1883 el agente causante de la tuberculosis, que ocasionaba una importante mortandad por entonces, la mayor parte de los científicos y el Departamento Nacional de Higiene -antecesor del Ministerio de Salud Pública- seguían adjudicando la enfermedad a un origen miasmático y/o de generación espontánea, como sostenía en 1867 el Dr. José Gaffarot", aportó Origone respecto al contexto médico-científico de entonces.
En 1936 es donado a la Liga Popular contra la Tuberculosis.
Con el transcurrir de los años, el 27 de diciembre de 1935, se construye e inaugura el Dispensario Antituberculoso Dr. Justo Garat, sobre Hipólito Yrigoyen, entre Brandsen y Lavalle.
Un año después es donado a la Liga Popular contra la Tuberculosis, el 10 de diciembre de 1936, para posteriormente convertirse en el Instituto Garat. Finalmente en 1938 quedará listo y en funcionamiento el edificio que fue construido con ayuda del Gobierno Nacional, Municipal y aportes reunidos por la comunidad.
El 11 de septiembre de ese año la famosa aviadora Carola Lorenzini realiza una exhibición de acrobacia, en el marco de un Festival Deportivo en beneficio del Dispensario. "Esa exhibición quedó para siempre en la memoria de nuestro pueblo", agrega Origone.
Con el correr del tiempo, hacia los años '70, se trasladó allí el Dispensario Gregorio Araoz Alfaro, que funcionaba en palacio municipal, y se estableció con ese nombre.
UNA ENFERMEDAD DE SIEMPRE
Si bien la época nos indica que la preocupación sanitaria de entonces estaba marcada por la tuberculosis, una enfermedad infectocontagiosa causada por una bacteria que afecta a los pulmones, hoy sigue siendo motivo de alerta en la salud mundial: se estima que se producen unos 9 millones de casos nuevos por año.
En 1938 la famosa aviadora Carola Lorenzini realiza una exhibición de acrobacia, en el marco de un Festival Deportivo en beneficio del Dispensario. "Esa exhibición quedó para siempre en la memoria de nuestro pueblo", cuenta Origone.
Pero por el descubrimiento de Koch, cada 24 de marzo de 1882, se conmemora esta fecha como el Día Mundial de Lucha Contra la Tuberculosis.
EL DISPENSARIO HOY
En la actualidad la Unidad Sanitaria "Gregorio Aráoz Alfaro", ofrece servicios amplios. En el último tiempo incorporó un ecógrafo de última generación para realizar diversos estudios y seguir fortaleciendo la atención de la comunidad: permite realizar ecografías cerebrales, tiroideas, cervicales, de partes blandas, abdominales, renales, ginecológicas, medular y de caderas, entre otras.
También cuenta con un mamógrafo que permite ver imágenes muy iniciales de un cáncer de mama como microcalcificaciones y nódulos. También ayuda a identificar quistes y patologías benigna, y ver la evolución y cambios de la mama a lo largo de los años.
Además ofrece servicio de vacunación de calendario, clínica médica, y hasta funciona allí consultorio trans, que cuenta con servicios de endocrinología para trans y sectores de infectología, ginecología y proctología. También ofrece Otorrinolaringología, prevención, asesoramiento, tratamiento y diagnóstico de HIV, cuenta con un equipo multidisciplinario de Diabetes y Nutrición, y dispone de un laboratorio de análisis químico y de imágenes.
EL VÍNCULO CON LA GENTE
Los trabajadores de la salud que fueron transcurriendo por el edificio fueron marcando lazos estrechos con los vecinos durante décadas. "Recuerdo un doctor muy bueno, que nos recibía cada año cuando iba a vacunar a mis hijos", cuenta Margarita Muñiz, vecina de Temperley.
Pablo Sosa, vecino de Lomas señaló: "Es un lugar muy agradable, se nota la calidad y la historia de servicio que tiene con la atención que brindan".