Desafío personal "La ayuda superó mis expectativas", es lo primero que destaca la lomense Viviana Navas que logró transformar un día triste en amor solidario.
La transformación de un día doloroso por la pérdida de un hijo en uno en que se destacó el amor solidario fue posible gracias al esfuerzo de la lomense Viviana Navas que quiso homenajear a su hija Rocío entregando donaciones a la Institución Emanuel Maidana de Centenario.
Viviana encaró la campaña para juntar donaciones antes de la llegada del 20 de mayo que fue la fecha en que perdió a su hija hace cuatro años. La colaboración de muchas personas aparecieron de inmediato y ella sintió que su desafío personal iba a poder concretarse.
"La ayuda que recibí superó mis expectativas", aseguró Viviana en diálogo con La Unión y añadió que el logro de ayer fue un "desafío personal de poder cambiar un día tan triste en algo tan hermoso que es ayudar".
La lomense recibió la colaboración de muchas personas que inmediatamente generaron empatía con la colecta por lo que significaba.
Sus compañeros del Grupo Renacer -la entidad que se encarga de apoyar a los padres y madres que han perdido un hijo-, fueron fundamentales en esta colecta que inició Viviana.
"Sentí el apoyo del grupo cuando ellos también han perdido a sus hijos, pero como dice Renacer: dejaron de lado su dolor para estar ayer conmigo", agradeció Viviana que por muchos años se dedicó a la ayuda social y hasta tenía su propia asociación civil en Lomas.
Su hija Rocío la acompañaba a su mamá en la tarea solidaria. Por eso ideó esta forma de homenajearla ya que cada entrega de donación fue hecha en su nombre.
"No la tengo físicamente, pero está en mi alma, corazón y vida", expresó con emoción la mamá de Rocío.
Aunque ayer se realizó la última entrega de donaciones a la institución de Centenario que, también fue creado por los padres de Emanuel Maidana tras su fallecimiento, durante la semana se fueron llevando todo lo que iba recibiendo Viviana en su casa.
"Nos donaron de todo. Fue imposible hacer un conteo. Mucha ropa y calzado, también alimentos. Todo sirve para el comedor que asiste a muchos vecinos del Barrio El Bajo", contó.
Alrededor de cuatro camionetas llenas de donaciones, más tres autos colaboraron con las entregas. Además de la gente que se acercó al lugar para ayudar.
Gracias a esta iniciativa, Viviana espera que otros padres puedan transformar un día tan doloroso en una acción que cada uno elija para hacer. "Renacer nos recuerda que se puede transformar el dolor en amor y gracias a eso es que se me ocurrió realizar este lindo acto solidario", concluyó la mamá convencida que su hija está allí junto a ella en cada uno de sus acciones para ayudarla a seguir adelante.