EN BARRIOS PRIVADOS Y EN EL CENTRO La localidad sufre micro cortes de energía que complican el día a día. Los vecinos denuncian que Edesur "cierra" reclamos que no están solucionados.
Récord de 16 micro cortes en ocho horas. Reclamos "cerrados", pero sin soluciones. Inversiones en aparatos de continuidad energética y grupos electrógenos, problemas para trabajar desde casa, y para la educación virtual. Y con una lista interminable de números de reclamos. Así viven los vecinos de los barrios privados de San Vicente, y la ciudad céntrica también, que padecen a diario el "pésimo" servicio de Edesur.
Si bien los vecinos reconocen que el servicio de la empresa siempre fue "malo", lo que va de 2021 indica que puede ser el peor de la historia. Los vecinos buscan explicaciones y no las encuentran, nadie se las da. Para algunos los tarifazos de 2018, con las excusas de fuertes inversiones, podrían haber sido una solución definitiva, pero nada de esto pasó. Y la situación empeora.
Roberto Garriz vive desde hace cuatro años en el barrio Fincas de San Vicente y remarca que el servicio está cada vez peor, aunque la factura sí creció: pasó de pagar $300 a $4.000 en promedio. ¿Para qué? Para nada, dice. "Cuando vino el tarifazo 2017-2018 dijeron que era porque se pagaba poco y con esto Edesur iba a hacer las inversiones necesarias por el desproporcionado incremento que hubo en el corredor inmobiliario hasta Canning, pero no han hecho nada. Lo que sentimos es hartazgo, no puedo explicar con palabras. Es una rebeldía interna que te genera un estado de ánimo pésimo. No vemos mejora ni veo que esta gente reaccione (por Edesur)", asegura.
Lo que sentimos es hartazgo, no puedo explicar con palabras. Es una rebeldía interna que te genera un estado de ánimo pésimo. No vemos mejora ni veo que esta gente reaccione.
A los cortes de luz extensos, como en abril, por ejemplo, que estuvieron 36 horas sin luz; o el lunes pasado, con nueve horas de corte, se le sumaron en los últimos meses los micro cortes, que duran apenas segundos, pero complican al extremo la vida cotidiana.
"Últimamente la gente se cansó. Hay micro cortes permanentes. Tenemos un nieto y con las clases virtuales se cortan permanentemente. Y luego para retomar la señal de internet demora cinco minutos. Todo genera un malestar y sentís una impotencia terrible", agrega Roberto.
Y cierra: "Hace dos o tres años prendieron fuego la sede de Edesur en San Vicente. Y nada cambió. La lectura política que hago yo es que esta empresa quiere irse del país".
Con esta problemática de los micro cortes, Leonardo Szkarlatiuk, quien se instaló definitivamente hace dos meses en el barrio Cruz del Sur, tuvo que salir a hacer otra inversión: ya había comprado un grupo electrógeno para los cortes de luz extensos y ahora compró un UPS, que da una continuidad energética y alimenta una compu, un modem y un repetidor de internet. Entonces, si es un micro corte, sigue conectado; y si es un corte más extenso, el aparato le da tiempo a conectarse al grupo electrógeno. Además, paga un promedio de $6.500 mensuales de luz.
"Estamos en casa todo el día. Somos cuatro y laburamos de forma virtual con mi mujer, que es psicóloga. Se corta la sesión, es un problema. Este miércoles hubo 16 micro cortes en ocho horas, los conté. El domingo pasado fue el único día en lo que va de mayo que no hubo micro cortes", agrega.
Leonardo remarca en el grupo de WhatsApp que tienen los vecinos, que es importante hacer el reclamo y tener un número de reclamo. Sabe que es cansador, hay vecinos que sufren esto hace años, pero el mejor método que encontró es hacer el reclamo por la App porque por teléfono no atienden. "Si no el ENRE no tiene evidencia", apunta.
Pero también reconoció que los reclamos de micro cortes, Edesur lo da como "cerrados" al poco tiempo, a pesar de que el problema persiste.
Esta pesadilla se vive en todo San Vicente, no solo en los barrios privados. Así lo cuenta Juan Gutiérrez, que vive cerca del centro de la localidad. "Son micro cortes de segundos. Y cuando vuelve a veces viene con baja tensión y otras veces con fuerza. Eso daña los electrodomésticos: si es baja tensión cuesta que arranque el motor de la heladera. Y si se pasa de tensión, también, se puede quemar algo. Y nadie te reconoce nada después", asegura, y agrega que la oficina de Edesur hace tiempo está cerrada en San Vicente.
Juan, como sus vecinos se sienten rehenes de la situación: "No es que mañana te das a de baja y te ponés otro servicio, es lo único que hay."