AMBA Entidades nucleadas en la Unión Nacional de Clubes de Barrio respaldan la decisión de demandar a Edesur y piden medidas efectivas: "Esta situación nos puede llevar a la quiebra".
La situación que viven las entidades nucleadas en la Unión Nacional de Clubes de Barrio (UCB) con Edesur es realmente alarmante. Ante las intimaciones, cortes de luz y deudas exorbitantes, tomaron la decisión de denunciar a la empresa ante el ENRE.
Uno de los casos en primera persona es el del club Atlético Llavallol, de Lomas. Daniel González, su presidente, dialogó con La Unión y alertó que, de no tomar medidas que alivien un poco la situación de los clubes, esta situación los "puede llevar a la quiebra".
"Hay una gran cantidad de clubes de la región y del AMBA que están siendo intimados, cuando la Ley 15.192 de Asociaciones Civiles contempla la tarifa cero mientras dure la emergencia sanitaria para nosotros", explicó.
En este contexto, señaló que son varios los clubes que atraviesan diferentes conflictos con Edesur. "Algunos sufrieron cortes de luz, otros intimaciones y, en nuestro caso, acumulamos una deuda imposible de pagar", sostuvo.
"No pagamos las tarifas desde que comenzó la pandemia. El club permaneció cerrado pero las boletas seguían llegando. Por ejemplo, en junio del 2020, tuvimos un consumo cero y nos llegó una factura de $20.000. Y la siguiente fue de $42.000. ¿Cómo hacen para cambiar de un mes a otro si el consumo es el mismo y es cero?", cuestionó.
A fines del año pasado, con las restricciones un poco más flexibles y la vuelta paulatina de los chicos a los clubes, el monto en la boleta fue de $57.000. "No lo estamos pagando porque es realmente imposible", indicó.
"Todavía no nos cortaron la luz ni nos llegaron intimaciones, pero no se sabe. Tenemos una deuda acumulada superior a los $200.000, pero la empresa no está cumpliendo la ley porque ese monto no lo podemos pagar", agregó.
González, en este sentido, comentó que "más allá de que supuestamente sea lo que se gastó, no se puede abonar". "Es imposible para los clubes hacer frente a estos gastos. Si pudiéramos abrir el club, la gente pasa una situación tan difícil que no podría pagar la cuota, y los nenes necesitan la actividad", sostuvo.
"Si estos fueran los montos reales, tendríamos que cobrar una cuota mínima social de $1.200, cuando la actual es de $220. Y esta situación nos puede llevar a la quiebra a varios clubes. Hay que sentarse a hablar con quien haga falta para que la ley se aplique, y poner bien en claro el tema de la tarifa social", recalcó.
Sobre la Unión Nacional de Clubes de Barrio, González apuntó que "es algo fundamental para todos", e invitó a las entidades a "ponerse debajo de su paragua". "Se debaten todas las ideas y propuestas necesarias para el bien de todos", subrayó.
"Tenemos al frente a la presidenta Marina Lesci, una eminencia en el tema clubes. No debe haber alguien que sepa más que ella. Comprometida, que conoce la realidad del club grande y chico. Tenerla a ella al frente es un respaldo y una tranquilidad para los clubes de barrios", concluyó, en charla con este medio.