A tres años Familiares cargaron contra la Justicia luego de que se postergara el inicio del juicio, programado para octubre: "¿Qué estamos esperando? ¿Que pasen los años y salgan?".
El malestar crece en las familias del doble crimen de Fiorito. Es que, a tres años del hecho, todavía no hay una fecha para el inicio del juicio, que en un principio había sido programado para el 5 de octubre de 2020, pero se postergó por nuevas causas a uno de los detenidos.
Los homicidios de Tatiana Ayelén Gargano (18) y Rodrigo Villalba (17) tuvieron lugar en la madrugada del 24 de marzo de 2018. Por el hecho hay dos detenidos, Nahuel Corbalán y Jorge Torres. Sin muchas precisiones, no se sabe cuándo serán juzgados los homicidas.
"Iba a ser en octubre del año pasado, pero nos dijeron que se postergaba porque le saltaron nuevas causas a Corbalán. Quedó en que se juntaban más pruebas y avanzaba, pero no pasó. Nosotros queremos justicia por las víctimas", indicó Olga Maidana, madrina de Tatiana, en diálogo con La Unión.
En este sentido, dice no saber "qué espera el juez para el juicio de estos tipos". "Pasó un montón de tiempo y no tenemos novedades. El abogado nos dijo que están esperando que se presenten testigos y declaraciones por una causa que tenía de secuestros extorsivos, pero no sé por qué tardan tanto", explicó.
"A nosotros no nos interesan las demás causas que tengan. Queremos que los condenen por lo que hicieron. ¿Qué están esperando? ¿Que pasen los años y salgan? Si no los condenan cuando están detenidos, los van a dejar en libertad", alertó.
Olga, a su vez, afirmó que no quiere "que la causa quede en la nada, como suele pasar", por lo que en estos días irán al juzgado "para preguntar por qué no se hizo el juicio".
"Queremos que aceleren un poco. Que lo hagan virtual, presencial, como quieran. No puede ser que ellos estén detenidos usando Facebook y cagándose de risa en un penal, pasándola re bien, y nosotros con la tristeza de que Tatiana no está más, y la familia de Rodrigo igual", criticó.
Queremos que aceleren un poco. Que lo hagan virtual, presencial, como quieran. No puede ser que ellos estén detenidos usando Facebook y cagándose de risa en un penal, pasándola re bien, y nosotros con la tristeza de que Tatiana no está más, y la familia de Rodrigo igual.
Sobre la posibilidad de una marcha, expresó que "parece que es lo que quieren" que hagan los familiares de las víctimas. "Tratamos de respetar todo por el tema de la pandemia, pero un día nos vamos a poner barbijo y reclamar para que se haga el juicio. Parece que nos están boludeando", recalcó.
"Que los familiares de otras causas no se cuelguen de todo lo que hicimos para que estén detenidos. Ellos tenían miedo y nosotros también, pero salimos a buscarlos de día y de noche hasta que aparecieron. Que paguen lo que hicieron, no nos interesa nada más", concluyó, en charla con este medio.
El hecho
Todo ocurrió en la madrugada del 24 de marzo de 2018, cuando las víctimas se encontraban junto a un grupo de amigos en la esquina de las calles Recondo y Morazán, en el mencionado barrio.
Según las fuentes, todo comenzó cuando horas antes un auto Peugeot 206 de color oscuro pasó por el mismo lugar y fue atacado a piedrazos por el grupo de personas, por lo que el conductor se bajó y les dijo que iba "a volver a pasar" y que los iba a "matar a todos".
Fue entonces que a las pocas horas, el mismo hombre llegó a esa esquina a bordo de una moto Honda Cg Titán negra junto a un acompañante y comenzó a disparar contra el grupo de amigos, alrededor de 15, quienes se encontraban sobre la vereda rodeando un fogón.
Agentes del Comando de Patrullas de la seccional local que realizaban una recorrida por la zona fueron alertados sobre el hecho y se dirigieron al lugar, donde encontraron a la joven tirada en el suelo con un balazo en la nuca y al otro chico herido.
Gargano fue trasladada de inmediato a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de la zona para poder ser atendida, pero llegó fallecida producto de la gravedad de la herida en su cabeza.
En tanto, minutos más tarde ingresó al mismo centro asistencial con una herida de arma de fuego en el abdomen Villalba, quien se encontraba junto a Gargano y sus amigos cuando fueron baleados.
Torres, uno de los acusados, se entregó seis meses después del hecho, mientras que Corbalán, el otro, fue detenido en diciembre de ese año en el marco de otra investigación.
El fiscal Lorenzo Latorre, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3 de Lomas, había caratulado la causa como "doble homicidio".