Desde Lomas Julio Villagra es integrante del equipo de Primera y DT de cuatro divisiones inferiores. En febrero llevó donaciones para jugadores de un club de Jujuy.
Como en la mayoría de los ámbitos de la vida, no alcanza con parecer, sino que también hay que justificar con actos. Julio Villagra cumple con las dos. Capitán del equipo de Primera División de Futsal de Los Andes que está a un paso de ser campeón otra vez, también dirige a cuatro categorías de inferiores en el club y se hace tiempo para organizar una colecta de botines para llevar a su Jujuy natal.
En el ajetreado calendario, lo inmediato es el título al caer que pone en juego este fin de semana el Milrayitas. Tras jugar cinco fechas y marchar invicto, con un empate la Primera y la Tercera serán campeonas del Torneo Transición de la Liga Lifa. Sobre ello, el capitán señaló: "Estamos expectantes y ansiosos por definirlo. Fue un 2020 para el olvido y arrancar así, con un título nos va a dar fuerza para la Liga que es muy competitiva y está llena de equipos de primer nivel". Entre otros, el Milrayitas enfrentará a Boca, Newell's, Banfield y el Municipio de Lomas.
"En este tiempo se formó un muy buen grupo tanto en Primera como en Tercera. Hacen un buen trabajo, tenemos buen pie, y calidad humana. Tratamos de darnos una mano entre todos y eso es lo más rescatable más allá de lo futbolístico", agregó. Claro está, a la hora de la competencia, el trabajo se ve reflejado en campeonatos. En los cuatro años que lleva en el club, Villagra ya fue varias veces campeón y hoy, a horas de otro título, también apunta a trasladar esa experiencia a los más jóvenes.
A cargo de las Divisiones de Octava a Quinta junto a Nahuel Castro, apuntala las nuevas generaciones que los reemplazarán en el tiempo. "Enseñar a los chicos lo mucho o poco que se de futsal es una alegría. Formarlos dentro y fuera de la cancha, transmitirle valores, es importante y una responsabilidad doble porque también soy el capitán de Primera, elegido por mis compañeros y el cuerpo técnico", expresó el jugador de 31 años.
Villagra dirige de la Octava a la Quinta División de Los Andes.
El vínculo con el deporte estuvo presente desde su llegada a la ciudad a los 6 años proveniente de Jujuy. De chiquito jugó en el Olimpia, después se probó en Banfield donde llegó a las Divisiones Inferiores de fútbol once. Luego, pasó a Los Andes y, finalmente, por cuestiones de la vida, debió dejar el deporte y dedicarse a trabajar. En ese tiempo, sin embargo, hizo migas con muchos futbolistas que luego llegaron a Primera como Ezequiel Schelotto y Gustavo Toledo en Banfield, o Ariel Barros en Los Andes.
Justamente, el contacto con el "Galgo" fue la punta de lanza de un proyecto relacionado con su Jujuy natal. En febrero debía viajar al pueblo de San Pedro para ver a un familiar. Aprovechando la ocasión y a sabiendas de que los chicos del club del barrio tenían dificultades con la indumentaria, se puso en contacto con sus ex compañeros y gestionó a través de Schelotto la donación de 30 pares de botines, más pelotas, conitos y escaleras.
"Los chicos iban a jugar con zapatillas rotas, hacían conos con botellas de plástico y pensé que era una buena oportunidad para ayudar. El Galgo se portó de diez y logramos llevar todas estas donaciones para allá. Todavía recuerdo las caras de los nenes y me marcó mucho como cuidaban los botines. Como la cancha era de tierra y se embarraban, mientras jugaban, los limpiaban. Increíble. Estaban felices", contó.