A TRES MESES DEL CRIMEN Xoana Velázquez recordó a Braian, su hermano, y pidió que los hermanos Sebastián y Daniel Torres y sus cómplices sean condenados.
No hay día en que Xoana Velázquez no piense en su hermano. Su ausencia le pesa, la palpa en todos lados. A pesar de tanta angustia, tanto dolor, la joven no baja los brazos. Porque desde el día que a Braian lo asesinaron, ella se juró que no iba a parar hasta conseguir justicia y que los hermanos Daniel y Sebastián Torres y sus cómplices terminen tras las rejas.
A través de un posteo en su página personal de Facebook, Xoana renovó su pedido de cadena perpetua para los acusados. "Si existe la justicia de Dios, solo pido que paguen por este dolor que nos dejaron. Porque a mi hermano no se murió, a mi hermano lo mataron sin piedad", señaló a más de tres meses del crimen del adolescente que conmovió a Barrio Laprida.
Braian Velázquez fue asesinado de un tiro en la cabeza alrededor de la 1.30 de la madrugada el 10 de octubre pasado. El adolescente estaba durmiendo en su casa cuando Paola, la mamá de Leandro, un amigo, lo fue a despertar porque a su hijo le estaban dando una paliza dos vecinos. Sin pensarlo, el joven salió en short y en ojotas, a defenderlo.
Cuando llegó al lugar, a la altura de la calle Vargas al 200, en el medio de la pelea, le pegaron un tiro en la nuca. El momento del crimen quedó grabado en al menos un video que uno de los vecinos filmó. Por el hecho, están detenidos los hermanos Daniel y Sebastián Torres.
Daniel, el más grande, está imputado por "homicidio simple", por ser el autor del disparo, y Sebastián, por "tentativa de homicidio".
Xoana recuerda cómo sucedió todo y todavía no puede creerlo. "Cuando llegué no pude hacer nada, ya estaba muerto. No entendía nada. Solo veía a la Negra (Aylén, la hermana melliza de Braian) con todo su dolor, pensaba en papá y por dentro repetía: '¿Por que Ale, por qué te lo llevaste?", relató.
Por cómo ocurrió todo la joven dice que no pudo llorarlo como hubiese querido. "Hasta que lo tuve que reconocer y abrieron ese maldito cajón y tuve que acercarme a verlo. Solo le toqué la cara y le juré que iba a hacer justicia", explica.
Y con bronca se pregunta: "¿Quién me devuelve un minuto con mi hermano? Porque ni eso pude tener, aunque sea para despedirme. Veintidós días antes le había dado un beso y le había dicho: 'No esperes a que llame a todo el mundo, llega y avísame. Te amo. Eso fue lo último".
"Hoy quisiera abrazar a mi hermano. Quisiera recibir un mensaje suyo a las seis o siete de la mañana, y preguntarle: '¿Qué pasó, Negro?' Y que él me diga: 'Nada, hermana, ¿qué estás haciendo?' Quisiera cagarlo a pedos por algo, o verlo sentado en el sillón comiéndose las uñas o mirando videos con el celu de mi viejo", resaltó
Pero hoy esos momentos le faltan y la ausencia de Braian se siente por todos lados. Así y todo Xoana toma aire, junta fuerzas y no baja los brazos. Y sigue exigiendo justicia por su hermano. "Asesinos y cómplices van a ser condenados, yo se los juro", apuntó.