Copa Sudamericana A puro gol, el Granate dio vuelta la serie ante Bolívar e hilvanó una importante por 6-2 para cerrar la serie de octavos de final por 7-4. Belmonte, la figura.
Con un gran poder ofensivo más allá de la ausencia de José Sand, Lanús fue una máquina de convertir goles ante Bolívar en el duelo revancha de los octavos de final de la Copa Sudamericana e hilvanó una valiosa victoria por 6-2 en la Fortaleza de Guidi y Cabrero para cerrar la serie por 7-4. Así se metió de lleno en los cuartos de final.
La contundencia del triunfo se sustentó en un gran trabajo en la faz ofensiva, con puntos muy puntos, pero también en un débil trabajo del rival en la parte defensiva, algo también mostrado en la altura de La Paz, dando muchas libertades en el juego aéreo y las pelotas detenidas.
A pesar de eso, la historia no había arrancado bien para los del Sur. Y es que en medio de un contexto en el que debían dar vuelta la serie tras perder 2-1 en el partido de ida, el gol a los tres minutos de Marcos Riquelme, el mejor del conjunto boliviano, complicó los planes del local y encendió varias señales de alarma. Y no es para menos: para dar vuelta la historia debía convertir, al menos, tres goles.
Eso, que podría haber sido un serio problema, no lo fue para Lanús. Y cuando pudo romper el cerrojo defensivo que propuso la visita después del 1-0, armó un festival de goles que se empezó a gestar a los 27 minutos cuando Orozco, tras un desborde por izquierda de Bernabei, aprovechó un rebote corto del arquero y puso el 1-1. A partir de ahí, todo fue del local.
Con el empate, recuperó la confianza y empezó a encontrar espacios para lastimar a la visita. Así avisó con un cabezazo de Quignón, bien tapado por el 1, y con otro de Belmonte que besó el palo, que fue el presagio de lo que sucedería minutos más tarde: a los 40, y tras una serie de rebotes, "Toto" capturó un pase de Orozco en medio de varias piernas rivales y sacó un violento remate para el 2-1 antes de la finalización del primer tiempo.
Esa tranquilidad la convirtió en ímpetu y salió al complemento decidido a dar vuelta la historia. Y 10 minutos le alcanzaron para sacar una importante ventaja gracias a dos goles que llegaron por la misma vía: tiro de esquina desde la izquierda.
Primero, a los 5, Belmonte fue el que escribió nuevamente su nombre en el marcador al conectar a la red luego de un centro rasante que dejó pasar Acosta y le quedó perfecto para fusilar nuevamente al arquero rival. Y a los 10, también por la misma vía, Orozco anotó el 4-1. Acosta, de cabeza, estiró la cifra a los 15 minutos y la historia parecía sentenciada en el Sur.
Sin embargo, con esta importante ventaja, el equipo de Zubeldía se relajó, creyó que el partido estaba resuelto y le dio una minina esperanza a Bolívar, que creció después del descuento de Rey y con dos buenas intervenciones de Morales. Por eso, el gol de Orsini, a los 41 minutos y tras buena definición, le dio respiro definitivo al Granate y le aseguró su boleto a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
Formaciones
Lanús (6): Lautaro Morales; Braian Aguirre, Matías Pérez, Alexis Pérez y Alexandro Bernabei; Lautaro Acosta, Tomás Belmonte, Facundo Quignón y Lucas Vera; Franco Orozco y Nicolás Orsini. DT: Luis Zubeldía.
Bolívar (2): Javier Rojas; Diego Bejarano, Adrián Jusino, Luis Haquín, Gutiérrez. Jorge Flores; Erwin Saavedra, Christian Machado, Álvaro Rey Cruz; Marcos Riquelme. DT: Walter Flores.
Goles: PT, 3m Riquelme (B), 27m Orozco (L), 40m Belmonte (L); ST, 5m Belmonte, 10m Orozco (L), 19m Acosta (L), 29m Rey (B), 41m Orsini (L). Cambios: PT, 17m Cattaldi por Bejarano (B), 29 Torres por Acosta (L), 30m Fernández por Cattaldi (B) y Aude por Bernabei (L), 36m Pérez por Vera (L), 43m De la Vega por Orsini y Burdisso por Orozco (L). Amarilla: Bernabei (L); Riquelme, Flores y Rey (B) Árbitro: Víctor Carrillo (Perú). Estadio: Néstor Díaz Pérez.