CORONAVIRUS Pablo Berra, el lomense que participa de los ensayos de la vacuna de Oxford en Sudáfrica, se mostró entusiasmado con los últimos resultados que difundió el laboratorio AstraZeneca.
Pablo Berra sigue entusiasmado las noticias que día a día salen del laboratorio de AstraZeneca. Hoy, la farmacéutica anunció que la vacuna (AZD1222) que desarrolla junto a la Universidad de Oxford demostró una eficacia de entre el 70% y el 90% contra el Coronavirus, según los ensayos clínicos que se están realizando en el Reino Unido y Brasil.
Por eso, el voluntario, oriundo de Lomas de Zamora, es optimista de cara a lo que sucederá en un futuro no tan lejano, sentado delante de su computadora en el living de su casa en Gerhardsville, una zona rural ubicada a una hora de la ciudad de Johannesburgo. "Los últimos datos son muy alentadores", dice siempre predispuesto, como de costumbre.
"(La vacuna) Es efectiva en más de un 99% de los vacunados (si reciben dos dosis), y a la gente mayor de 70 años que se le ha aplicado tuvo la misma creación de defensas que ha tenido la gente joven. Esto demuestra que es efectiva para todos los rangos de edades. Así que estoy muy contento, esperando que pronto salgamos de esto", apunta.
La confianza a Berra se le nota. Cuando le preguntan sobre la vacuna, no duda en responder. Aunque no sea médico ni especialista, un poco se siente como si fuese algo así como un "embajador" del proyecto. ¿Por qué? Porque se la pasa leyendo las noticias que tengan que ver del tema, siempre está informado y no duda en compartir su experiencia.
Si le consultan por qué tanta confianza, explica en un tono asertivo: "En ningún momento dudé que esto iba a salir bien. Oxford daba esta garantía de seguridad. Sarah Gilbert, la científica que lidera los ensayos, le inyectó la vacuna a sus tres hijos. Eso me demostró bastante confianza", comenta con una sonrisa en la cara.
También admite que las instituciones que están detrás le dan cierta garantía. "La Universidad de Witts, que acá es muy prestigiosa, Oxford, por su puesto. Los gobiernos de Estados Unidos, Inglaterra. Nunca pensé qué algo malo me pudiera llegar a pasar, y estoy contento con los resultados", afirma como quien se siente parte del proceso.
La gran incógnita ahora está centrada en cuánto tiempo podría durar la inmunidad de la vacuna. Si bien los científicos que están a cargo de los estudios esperan que los anticuerpos duren "al menos un año", no pueden estar seguros sobre si el virus mutará, de qué manera lo hará y si será necesario repetir la vacunación cada seis meses o un año.
"Al ser una vacuna todavía no saben cuánto tiempo durarán los anticuerpos. Lo que una médica me explicaba es que ahora tienen que ver cómo funcionan las células de memoria, las células T, que tienen la particularidad de permanecer mucho tiempo en el cuerpo. Así que habría que ver cuánta durabilidad tiene la protección contra el virus", comenta.
Para eso, será clave el seguimiento que harán los científicos sobre él y otros voluntarios a partir de los seis meses desde el día en el que recibieron la vacuna. "En enero me van a volver a chequear, ahí es cuando tengo que volver al laboratorio y me van a seguir de forma permanente, según tengo entendido, hasta junio", adelantó.
"Veremos qué pasa", dice y espera que "pronto se anuncie una cura".