In fraganti La cantante hizo los mandados y no pudo pasar desapercibida a pesar del barbijo y de sus lentes negros.
Rihanna también hace las comprar como cualquier hijo de vecino, pero los mandados los hace en Beverly Hills y no en el chino de la vuelta.
La popular artista lució anteojos de sol, con el intención de no ser reconocida dentro del local, pero no pudo pasar desapercibida ante los demás clientes del local comercial.
Mientras se llevaba unas cajas de alimentos con correspondiente tapabocas, lució una remera negra y un jogging rojo.