A la espera Francisco Abalsamo, secretario de la Subcomisión de Básquet, habló del regreso a la actividad y de la etapa final de obras en el microestadio.
El básquet de Los Andes corre la misma suerte que el resto en plena pandemia si se trata del deporte en sí. Sin embargo, tiene una ventaja enorme a la hora de seducir a los interesados: una cancha a estrenar.
La próxima semana y, de no mediar mayores inconvenientes, la actividad volverá a lo presencial para las categorías de adultos masculinos, en los dos equipos de Primera y el Sub23. Y si bien no trabajarán en el suelo del nuevo microestadio Santiago Agosta, el hecho de saber que pronto se moverán ahí es una motivación extra para volver al ruedo.
Francisco Abalsamo, secretario de la subcomisión, se refirió al tema y valoró: "Estamos muy contentos de que podamos volver a vernos las caras. Va a ser un entrenamiento apuntado plenamente a lo físico, respetando espacios, con pelota pero liviano. La idea es que esto empiece a caminar un poco porque venimos de muchos meses parados y algunos miedos empiezan a pesar. Fundamentalmente a que se corte, que se pierda muchos jugadores o que pierdan la rutina deportiva. Sabemos que esto iba a pasar por cuestiones económicas o por el simple miedo a contagiarse pero poder volver a estar juntos va a ser positivo para contrarrestarlo".
En este sentido, se plantean divisiones de la cancha en cuadrantes y diferentes estaciones de trabajo en donde, con distancia social y una agenda de días y horarios específicos, unos 40 deportistas podrán realizar movimientos sin contacto con el otro. Una idea similar a la que se plantearon otros clubes en la región como Temperley. Mientras tanto, las categorías más chicas (que incluyen unos 90 chicos de premini, mini, u13, u15, u17, u19) continuarán trabajando a través de la plataforma Zoom como vienen haciéndolo desde que comenzó la cuarentena.
Mirando a futuro, la competencia no aparece en la agenda (pese a que la Liga Nacional si trabaja en su regreso puntual) sino hasta febrero o quizás marzo de 2021 aunque, claro está, todo es muy incierto y depende del avance de la pandemia. Sin embargo, en Los Andes entienden que la cancha a nuevo es una ventaja respecto a la posibilidad de captar el interés de quienes quieran practicar el deporte.
"Todas nuestras energías están puesta ahí porque sabemos que es nuestra cuota extra de valor. No muchos puedan darse el lujo de tener una cancha a estrenar y nosotros queremos que todos puedan disfrutarla", explicó. En este sentido, en los últimos días compraron los tableros con aros y avanzan con las tareas de terminación en baños y vestuarios. Además, a partir de la próxima semana empezarán a entregar las camisetas a quienes las adquirieron para colaborar con la compra del parquet y también acceder a una entrada para el partido inaugural que tendrá a Boca Juniors como rival.