PANDEMIA Son uno de los rubros más golpeados por la pandemia. "Todos los eventos que teníamos programados los pasamos para el año que viene", dicen, y plantean una salida.
Los salones y multiespacios y afines (SYMA) son uno de los rubros más golpeados por la pandemia y buscan una solución para un futuro inmediato. En los primeros meses del aislamiento social, la organización que articula diferentes espacios de la Provincia ya habían formulado un protocolo para la vuelta a la actividad y, aunque son conscientes de que la situación es muy compleja, trabajan y dialogan para consensuar la "nueva normalidad" de las fiestas y eventos.
Ariel Fischer, dueño del Salón Parada Eventos de Lomas (Yrigoyen 6735), es uno de los tantos que quiere encontrarle una solución y una salida al rubro. "Todos los eventos que teníamos programados los pasamos para el año que viene", dijo Fischer, en un claro gesto de que el rubro será uno de los últimos en volver al ruedo. Si bien son conscientes de que su situación es compleja porque la mayoría trabajaba en espacios cerrados, presentaron un protocolo para poder trabajar con un mínimo de personas para cumplir con el distanciamiento social.
En la entrada habrá un sector para esterilizar el calzado con lavandina y se le tomará la temperatura a cada persona que asista a la fiesta
El protocolo presentado por los salones y multiespacios contempla una capacidad reducida al 50% de lo que habitualmente trabajaba cada local antes de la pandemia. Sobre los cuidados, Ariel detalló: "En la entrada habrá un sector para esterilizar el calzado con lavandina y se le tomará la temperatura a cada persona que asista a la fiesta. En las todas las mesas habrá alcohol en gel, como también en los baños. La colocación de barbijo, máscara y guantes está contemplado, tanto para los asistentes como para los trabajadores. También los que ingresan deberían firmar un consentimiento de que no estuvieron en contacto con un caso positivo de Coronavirus".
Sobre el personal, el lomense dijo que deben cambiarse de ropa para entrar a trabajar y tienen que hacer lo mismo al finalizar la jornada, mientras que los que vienen disfrazados a animar una fiesta, como magos o payasos, también pasarán por el control y una desinfección, tanto de los disfraces como de los elementos a utilizar.
Los que llegan disfrazados a animar una fiesta, como magos o payasos, también pasarán por el control y una desinfección, tanto de los disfraces como de los elementos a utilizar.
Luego, añadió: "En el único momento que permitimos que se saquen el barbijo es para comer. Si una persona se traslada de sector, deben colocárselo nuevamente. También hay un trabajo especial para los chicos, para que se higienicen las manos constantemente antes de sentarse a ingerir alimentos o bebidas". Muchas de estas medidas ya las implementaron en las últimas fiestas que realizaron en marzo, antes de que se decrete la cuarentena y el aislamiento obligatorio.
Ángel Arnau, de Congo Eventos (ubicado en Meeks 1030, Temperley), trabaja hace 26 años en el rubro y también se sumó a la organización de sus colegas, quien indicó que necesitan ayuda porque dependen de una estructura y de la presencialidad, ya que no pueden adaptar su empleo a la virtualidad.
Salones y Multiespacios y Afines (SYMA) marchará de forma pacífica, el próximo 2 de octubre y a partir de las 12, a la Plaza del Congreso (sobre la Avenida Entre Ríos) para pedir por una ayuda al sector y una Ley de Emergencia ante las complicaciones por no poder trabajar.
"La incertidumbre de no saber cuándo vamos a volver creo que es lo más preocupante. Creo que si tuviéramos una fecha de regreso todos estaríamos más tranquilos. Muchos son emprendimientos familiares y hay una gran cantidad de personas que dependen de los salones", pensó Arnau.