tiempos de pandemia Sebastián, uno de los coordinadores de Gimnasia y Esgrima de Lomas de Zamora, contó como es el diálogo y el trabajo con los chicos, esperando la reapertura.
Sebastián Krause forma parte del staff de fútbol del Club Gimnasia y Esgrima de Lomas de Zamora. Es uno de los coordinadores junto a Walter Fraga. En la parte Competitiva, la disciplina cuenta con dos profes más: Cristian Smigiel (exjugador de Temperley) y Pablo Brizuela. Y en Escuelita se desempeña Leonel Vidal, ex alumno de la institución.
Como a la mayoría de los clubes de barrio, la pandemia pegó duro. Y el cierre, que derivó en el cese de actividades, tomó por sorpresa a todos los encargados de enseñar y guiar el camino a los más chicos. "Nos tomó bastante mal parados. El club tiene una cuota social, y creció tanto en el último tiempo, que es parte de nuestros sueldos. Los meses de diciembre, enero y febrero son los más flojos. Arrancamos marzo con la ilusión de competir y desde el 14 se terminó todo, quedamos guardados. Ese día teníamos un amistoso con Temperley que no pudimos jugar", explicó Krause en diálogo con La Unión.
En el Lobo de Lomas de Zamora alrededor de 150 chicos se dedican a la práctica del fútbol. Escuelita del Sur y ADIJ Lomas de Zamora son los dos torneos en los que se compite. Los entrenamientos son dos veces a la semana, de lunes a viernes, mientras que los sábados es día de competencia: Escuelita lo hace de 9 a 14 horas y Competitiva de 14.30 a 21.
Ahora, el contacto ya sea con los directivos del club como con los chicos es vía plataforma Zoom. Sebastián se reúne virtualmente con la CD los días lunes, y con los chicos los martes en tres turnos: "Los chiquitos, los del medio y los más grandes", como apunta. Y agrega: "Hacemos 40 minutos de juegos, después un poquito de actividad física. No se puede hacer mucho trabajo con pelota por una cuestión de espacios en cada una de las casas o departamentos donde viven. Unos tiene más comodidades que otros".
Krause, profesor de Educación Física, explicó que en los entrenamientos normales en el club no hacen una rutina física aparte. "Lo físico va acompañado de la pelota, para que el chico no se aburra. Ahora nos acomodamos de otra manera y la pelota no la vemos. Somos un equipo de fútbol que no ve la pelota. Es más, como mucho los que se conectan al Zoom serán unos 30. A algunos les da vergüenza, otros no lo hacen porque ya estuvieron con temas de colegio, están los que no tienen materiales, hay un montón de factores".
Si bien considera que volver "a la normalidad" llevará bastante tiempo, uno de los coordinadores del fútbol cree que los chicos no perderán las esperanzas para retornar al club. "No pienso que esto los aleje, de ninguna manera, porque es una actividad que ellos eligieron y les gusta. Desde el club seguimos en contacto con las familias, todos los lunes les entregamos las contraseñas a todos por igual, les preguntó como están, por ahí no con todos, pero tratamos de que así sea", manifestó Sebastián.
Además, Krause se desempeña como profesor de Educación Física para niños y niñas de salita de dos y tres años del Jardín de Infantes del Colegio Balmoral de Banfield.