LOMAS DE ZAMORA Están volviendo a edificar las cabañas que tenían al lado de la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe de Temperley, y mientras tanto aprovechan para reinventarse.
La madrugada del 25 de julio un feroz incendio destrozó gran parte de las instalaciones que el grupo scout Santa Rosa de Lima tiene al lado de la capilla Nuestra Señora de Guadalupe. Pero, rápidamente, con esfuerzo, dedicación y la ayuda de mucha gente, la agrupación comenzó la reconstrucción completa del lugar y la obra avanza a pasos agigantados.
Las cabañas, que a raíz del fuego quedaron reducidas a escombros y tuvieron que ser demolidas, de a poco van tomando nueva forma. Según le adelantó a La Unión, Renso Gómez, jefe de grupo de los scouts "a fines de septiembre podrían quedar terminadas". Cada espacio contará con rejas para evitar que se repita lo que ocurrió hace casi un mes.
Según creen, una persona o un grupo de personas ingresó al lugar a robar entre las 2 y las 3 de la mañana aquel sábado de julio que se transformó en tragedia, y en el medio de eso, no se sabe bajo qué circunstancias, se desató un incendio que estiman "fue intencional".
La causa quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción N° 5 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. Pero por falta de testimonios de testigos presenciales o imágenes que permitan identificar a los asaltantes, hasta ahora no hay detenidos.
A pesar del duro golpe que este hecho significó para toda la comunidad religiosa y el grupo scouts de San José, todos sus integrantes se pusieron manos a la obra sin dudarlo. "Esto pasó el 25 y a la semana, después de que se hicieran todos los peritajes, comenzamos a hacer la limpieza. El lunes siguiente ya estaban trabajando los albañiles", contó Renso.
El proyecto en el que se pusieron a trabajar estuvo enfocado en objetivos. "Lo que hicimos fue diseñar un plan de crecimiento, en base a todas las cosas que habíamos perdido y pensando sobre todo que reconstruir las cabañas no era el problema, sino que el problema era levantar un muro perimetral para tener mayor seguridad", relató el jefe de grupo.
A partir de entonces, aprovechando ese impulso inicial, lanzaron la campaña "Operativo Flor de Lis". Visibilizaron el plan de trabajo que tenían entre conocidos y en redes sociales, se arremangaron para conseguir donaciones y con el aporte de los scouts Claudio Destefano y Marcelo Dosa consiguieron gran parte de los materiales que necesitaban.
"Teníamos un listado diseñado sobre la obra, con todo lo que teníamos que cubrir en materia de infraestructura, electricidad y obtuvimos el 80% de las cosas", confió Renso.
"Valoramos mucho el esfuerzo y el apoyo que dio mucha gente porque eso nos empujó a seguir. Nosotros pensamos que teníamos dos oportunidades, o quedarnos con la tragedia, o pensar la tragedia como una forma de crecimiento, y elegimos ir por ese camino, por eso, todo esto, más allá de las pérdidas, tuvo una cuestión muy espiritual", aseguró Renso.
A partir de la nueva obra, en el lugar decidieron hacerse algunos cambios. Antes, allí, los scouts contaban con un depósito, una cocina, un centro de acopio y dos salones. Ahora, a partir de que tuvieron que tirar prácticamente todo abajo y construir todo de cero edificarán cuatro espacios en lugar de cinco para tener más comodidades.
Sucede que durante la cuarentena, a pesar de no poder tener actividades presenciales, el grupo scout logró sumar nuevos integrantes. "Por todo el trabajo fuerte que hicimos con la virtualidad, a pesar de que era algo que pensábamos que no se iba a dar, se sumaron 35 chicos y ya somos alrededor de 110 en total", explicó Renso.
El depósito, a partir de ahora, ya no lo van a tener. Todo lo que había allí se va a guardar en cada cabaña aprovechando que van a tener mayor seguridad. Al mismo tiempo la cocina se ubicará en el otro extremo, sobre la calle Hungría para también tener más espacio.
"Porque el comedor que tenemos en conjunto con los grupos de San José Obrero y Acción Católica, nosotros como grupo Santa Rosa lo vamos a seguir sosteniendo", anticipó. Además, el grupo está pensando en armar una cooperativa para empezar a trabajar con la gente que va al comedor ya sea ofreciendo cursos de oficios o capacitaciones de todo tipo.
"La verdad que todo esto nos sirvió para reinventarnos y para crecer. Ahora no solo vamos a tener un nuevo lugar, un lugar más lindo, sino que a pesar de todo seguimos creciendo como grupo. Eso es una linda enseñanza, un lindo mensaje para los chicos, para seguir trabajando", cerró.
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