investigación Lo confirmó el Equipo Argentino de Antropología Forense. Resta saber cómo y cuándo murió el joven de 22 años que estuvo 107 días desaparecido.
Los restos esqueléticos hallados en un cangrejal de la zona de Vilarino pertenecen a Facundo Astudillo Castro, el joven desaparecido desde el pasado 30 de abril, cuando emprendió un viaje a dedo desde la localidad bonaerense de Pedro Luro hacia la casa de su expareja en Bahía Blanca.
La confirmación surgió del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) tras establecerse la identidad, mientras que restan aún conocerse la fecha del deceso y la causa de la muerte. Lo que se sabe según indicaron fuentes cercanas a la investigación que los restos "esqueletizados" estaban en un avanzado estado de descomposición, con un tiempo de por lo menos 90 días. El joven estuvo 107 días desaparecido.
Según la Policía, el joven fue interceptado e infraccionado por agentes de las comisaría de la localidad de Mayor Buratovich por incumplir la cuarentena. Una productora ganadera de la zona dijo haberlo llevado desde ese punto en dirección a Bahía Blanca y dejarlo cerca de unas vías.
El pasado 15 de agosto fue encontrado un cuerpo esquelético en una agreste zona de la ría de Villarino, cerca del lugar en el que dijo haber dejado a Facundo la testigo, cuyo altura y edad correspondería al joven fallecido.
La mamá del joven, Cristina Castro, en todo momento sostuvo su convicción "de madre" sobre que se trataba de su hijo, por cuya muerte responsabiliza a la Policía Bonaerense. “Mamá, vos no tenés idea dónde estoy, no me vas a volver a ver más”, le dijo a su madre Facundo poco después de las 13 horas del 30 de abril pasado, en la última comunicación que se le conoce desde que salió de su c