ALERTA Solo en la última semana se registraron 18 y los trabajadores temen que pueda haber más. Denuncian presiones y amenazas por parte de la empresa y sostienen que los protocolos no se cumplen.
Un nuevo brote de Coronavirus encendió la alarma en la sucursal de Coto de la localidad de Monte Grande. En la última semana se registraron 18 casos y ya son 32 los empleados contagiados con la enfermedad. La preocupación crece porque algunos de los que dieron positivo tenían contacto con clientes y hasta ahora no se consideró el cierre de la sucursal.
Emiliano Ávilas, abogado que representa a varios de los trabajadores, precisó que hay contagios "en casi todas" las áreas: mantenimiento, administración, panadería, carnicería, rotisería, lácteos, depósito, maestranza y caja. "Cuando los empleados hablan con sus jefes, les responden que la bajada de línea es que sigan trabajando", explicó.
"El gerente Cristian Sosa niega a aislar a los que estuvieron en contacto con las personas que dieron positivos. Es algo peligroso porque el mismo gerente estuvo en contacto con varios de los contagiados y él mismo no se quiere aislar", indicaron desde la sucursal. Hasta ahora el supermercado sigue funcionando como siempre y en su horario habitual.
Los empleados denuncian que no se cumplen con los protocolos de prevención y que las medidas de protección no son las recomendadas. "Levantaron la restricción para los que tienen enfermedades preexistentes que estaban trabajando desde su casa y los hicieron ir igual a trabajar", contó Ávilas. Y las presiones a los empleados son cada vez más fuertes.
"Dicen que si un trabajador falta por haber estado en contacto con un caso o por tener algún síntoma, si no das positivo de Covid-19 te descuentan el salario", confió en estricta reserva un empleado que evitó dar su nombre por miedo a perder el trabajo. Sucede que, según coinciden la mayoría de los que hablaron con La Unión, "la persecución es fatal".
"Nos amenazan con que si faltamos ellos llaman a otro para que ocupe nuestro puesto y nos dan a entender que podemos perder el trabajo o nos dicen que no vamos a cobrar el bono de 6 mil pesos que deberían depositar. ¿Cómo podemos garantizar nuestros derechos laborales y como ciudadanos así si nadie toma cartas en el asunto?", se preguntaron.
El abogado realizó una presentación en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires para denunciar la situación, pero hasta ahora no se adoptó ninguna resolución ni se tomó ninguna medida. “Nunca cerraron la sucursal durante 24 horas para desinfectar. Lo hicieron solo tres veces en la pandemia y fue solo de noche”, confiaron los empleados.
Según sostienen los empleados Autoconvocados de Coto hay "más de 600 casos, familias enteras contagiadas y dos fallecidos" a partir de la propagación de la cadena de contagios en la empresa. Por eso actualmente el juez federal Ariel Lijo está investigado si la firma incurrió en "conductas delictivas" y si es responsable de lo que sucede en las sucursales.
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Lo que cuentan los trabajadores es que los patrones se repiten como un modus operandi: "Es una impunidad increíble con la que se manejan. Para que te des una idea, acá un jerárquico tuvo a su esposa diagnosticada con Covid. Coto lo hizo trabajar aún cuando presentó síntomas, y cuando el hispado le dio positivo, ya había generado contagios".
En el sector de carnicería y verdulería “el encargado es una persona de alto riesgo y le niegan hacerse el hisopado", pese a haber estado en contacto con casos positivos. "El argumento es que no deje su puesto porque si se va otro lo reemplaza. Es porque él está con otro tipo de convenio porque es contratado”, denunciaron.
En el Conurbano y la Ciudad de Buenos Aires los problemas se replican en las sucursales de Coto. El local más afectado sería el de Lanús, con 35 contagios, ahora se suma el de Monte Grande, con una cifra casi similar, que en las próximas horas podría ampliarse. La sede de Quilmes ya registró más de 21 casos, mientras en Retiro hay 45 casos positi