Solidaridad El club los recibió en el Microestadio donde vivieron, comieron y durmieron durante toda la cuarentena. Ahora fueron trasladados a la institución No seas Pavote, a metros de la Estación.
Como en las épocas en que lograba ascensos o cuando el equipo de fútbol tenía triunfos rutilantes, el Club Temperley se ganó un lugar de privilegio en los medios de comunicación durante los últimos cuatro meses por una acción solidaria que puso a su gente a la vista de todos.
Esta semana y tras cuatro meses de intenso labor, el Gasolero le dio un cierre a la asistencia que realizó con vecinos en situación de calle durante la pandemia en su predio. Más de 30 personas fueron alojadas en el Microestadio "Palo Metz" donde pudieron pasar las noches durmiendo en una cama, abrigados, cumpliendo con todas las comidas del día y con la compañía de enfermeros y colaboradores por cualquier necesidad que surgiera.
En una iniciativa conjunta con la ONG No Seas Pavote y el Municipio de Lomas, lograron dar una asistencia integral a las personas y reunieron voluntades de parte de organizaciones de la zona y, en varias oportunidades, hasta del Club Los Andes, clásico rival en la cancha pero compañero en la solidaridad.
“De manera consensuada y después de un hecho delictivo, decidimos trasladar la acción solidaria a un espacio que tiene la ONG a pocos metros de la Plaza Espora (en la Estación de Temperley) y allí seguirá el trabajo de asistencia con las personas en situación de calle, además del desayuno y la cena abierto a todos”, explicó 'Chechi' Fernández, referente del Departamento Social y Solidario del Club.
“Fueron muchas semanas de un trabajo enorme para asistir no solo a las personas que estaban en el club sino a los cientos que se acercaban cada día a buscar un plato de comida. El club va a seguir adelante en este camino social, solidario, enfocándose en todas las necesidades y más en este momento, en que aún seguimos luchando contra todas las dificultades que generó la pandemia”, agregó.