UN REPASO POR el pasado local Antes del Coronavirus, el Distrito transitó epidemias producidas por el cólera y la fiebre amarilla. Estas dos enfermedades tuvieron en vilo a la localidad, con varios fallecidos. Desde el Instituto Histórico Municipal contaron algunos detalles, como la aparición de la medicina y medidas sanitarias para futuras patologías.
La pandemia mundial que desató el Coronavirus puso en alerta los distintos sistemas sanitarios y a la economía de varios países. Norberto Candaosa, miembro del Instituto Histórico Municipal de Lomas (IHMLZ) contó que Lomas ya vio pasar y sobreponerse a cinco epidemias: cuatro de cólera y una de fiebre amarilla, todas desatadas en el siglo XIX, donde la medicina local comenzaba a funcionar.
Candaosa explicó que la particularidad de las cuatro epidemias de cólera es que se desarrollaron a fines de un año y a comienzos del siguiente: “La primera apareció en 1867 y 1868, durante la Guerra de la Triple Alianza y la bacteria, que se trasmite a través del agua contaminada, llegó por barco desde Brasil. Lomas recién tenía constituido su pueblo, con una gran cantidad de chacras”. Al ser una zona rural, con habitantes distanciados, la posibilidad de contagio era muy baja, pero igualmente fallecieron cinco vecinos en esa oportunidad. “Tras un descuido, hubo un rebrote y se llegó a 82 muertos, una cifra muy significativa para la época, en la que no había médicos y lo que llevó a inaugurar el Cementerio Municipal”, agregó el historiador.
Entre enero y mayo de 1871 y pese a que la fiebre amarilla ya existía en Buenos Aires, se produjo un brote de contagio que fue muy importante. “Propagada por el mosquito, aunque en ese momento se creía que lo producía la contaminación del riachuelo, mató a 14 mil personas en el país y, en un solo día de abril, hubo 541 fallecimientos. En Lomas se calcula unas 35 muertes. Se dio un éxodo de vecinos, cerraron las iglesias, las comisarías y muchos locales. Incluso hasta el presidente del país, Sarmiento, se escapó a Mercedes. Comparado con el Coronavirus, por suerte estamos muy lejos de esos números”, detalló detenidamente el integrante del IHMLZ. El Cementerio de la Chacarita, otro espacio inaugurado por consecuencia de una epidemia.
La segunda epidemia de cólera, entre 1873 y 1874, no tuvo tanta repercusión y causó seis decesos. Un barco, en 1886, llegó al país desde el sur de Italia, donde existía un pico de contagio, y Lomas no tuvo una gran consecuencia, ya que solamente causó la muerte de una persona, de origen inglés, en lo que se pudo denominar como la tercera epidemia.
Este suceso fue muy importante porque se tomaron las primeras medidas sanitarias para futuras enfermedades: la aparición de médicos en la zona, que no eran lomenses y que trabajaban frente a la iglesia, con el español Cesáreo Amenedo como uno de los más destacados. Si hablamos de los primeros doctores lomenses, hay que remontarse al año 1875 con el Doctor Lazarte, aunque Candaosa posee ciertas dudas sobre su profesión y piensa que quizás haya sido boticario, como se decía en aquel entonces. “Los boticarios funcionaban cerca de la iglesia y fueron los primeros lugares en donde se vacunaba. Probablemente haya sido en Manuel Castro, entre Sáenz y Portela”, acotó.
Para finalizar, Norberto explicó la cuarta epidemia de cólera: “En 1894, los contagios provinieron de Santa Fe, pero lamentablemente no existe ningún registro exacto de la cantidad de fallecidos en nuestra localidad, ya que los cuerpos se cremaban junto con las pertenencias de cada uno