entrevista
“Si estuviéramos en algún café de Lomas, que tanto quiero y que muchas horas pasé escribiendo o leyendo, diría que todas las coyunturas de la historia invitan al hombre a la reflexión. Hay que angustiarse bien, pasar por esa experiencia, ya que puede ser un nuevo nacer”, fue el pensamiento de Diego Chiaramoni, un filósofo lomense, cuando se refirió a la inusual situación que atraviesan los ciudadanos argentinos por la pandemia y el aislamiento obligatorio, invitándolos a aprovechar el tiempo y descubrir las pequeñas cosas que se tienen olvidadas, como los lazos familiares.
El egresado y exprofesor de Historia de la Filosofía Moderna y Gnoseología (teoría del conocimiento) del Instituto Sáenz de Lomas piensa que la libertad, tan deseada en este tiempo, está ligada al espíritu y no solamente a tener cerrada la puerta de la casa. “No sé si la angustia que uno pasa se resuelve con la aparición de una vacuna contra el virus, porque hay un montón de otras cuestiones”, detalló.
El profesional de 45 años actualmente se desempeña como docente en el Instituto La Milagrosa de Llavallol y se autodefine como un crítico consigo mismo, pero que siempre trató de conservar en su interior a aquel chico de barrio que fue: “Nunca me subí al taburete de la filosofía para hablar de otro plano que no sea el de la vida”.
Chiaramoni cree que la tecnología es una muy buena herramienta para estos tiempos de cuarentena, pero que ese progreso debe estar emparentado con el corazón humano, para así garantizar el buen uso de la tecnología. Diego dijo que ha escuchado, en varias ocasiones, confesiones y problemas que tienen que ver con la existencia, además de consultas de alumnos o colegas y cree que allí es donde se ve la verdadera filosofía, en las malas y no tanto en las buenas.
“Siempre noté en Lomas un cierto arraigo que no poseen las demás localidades y valoro su tradición y su cultura eclesiástica, como por ejemplo su Catedral. Por toda su historia, es hacedora de pueblos y es el corazón de zona Sur”, dijo sobre el lugar donde supo estudiar y formarse como profesional.
El filósofo dejó su mail personal para aquellos que tengan alguna consulta o reflexión personal y necesiten de la voz o la palabra de un profesional: diegochiaramoni@hotmail.com<