SU FUERTE SON LAS TELECOMUNICACIONES
Reinvención. Adaptación. Por estos caminos transitan muchas pequeñas y medianas fábricas de zona Sur para ganarle la batalla a la pandemia y al Coronavirus. Gromotel S.A., una empresa familiar de Lomas, no es la excepción: su fuerte son las telecomunicaciones, pero giraron el timón y en la actualidad cambiaron de rumbo para crear cabinas de ozonización en seco, las cuales alquilan o venden y que sirven para desinfectar a las personas en distintos ámbitos.
Ariel Grosso es el director de la empresa, ubicada en Zuviría 756 (Temperley), que comenzó a dar sus primeros pasos hace una década. Se dedican a la tecnología, como sistemas, servidores y fibra óptica, pero con el parate de las obras emparentadas a su rubro, a Ariel se le ocurrió fabricar cabinas de ozonización. “Soy técnico electrónico, tomé capacitaciones en ozono y fabriqué algunos equipos para los frigoríficos, ya que las necesitan para bajar la carga virósica de los alimentos”, detalló el hombre de 41 años.
Con los conocimientos de Ariel, decidieron comenzar a fabricar las cabinas, a las que llamaron Ozonic. La persona ingresa al habitáculo y la detecta una barrera infrarroja, lo que activa el equipo de ozonización. Tras treinta segundos, se puede salir del lugar totalmente desinfectado. “Tomamos el oxígeno y lo convertimos en ozono, el cual inyectamos dentro de la cabina. Este gas es el mayor desinfectante, declarado por la Organización Mundial de la Salud, y es 3 mil veces más efectivo que el cloro”, detalló Grosso sobre la funcionalidad del sistema, para luego aclarar que lo beneficioso es que esa molécula dura entre 5 y 20 segundos en el aire, desarmándose naturalmente y activándose su función para desinfectar, sin contaminar el medio ambiente.
Cabe aclarar que Gromotel S.A. no sólo arma las cabinas, sino también los equipos y cañones de ozono para grandes ambientes que no cuentan con personal de manera permanente, como puede llegar a ser un depósito. “De esta manera, se puede desinfectar un espacio amplio o con cajas o máquinas en un período de 15 a 20 minutos”, contó el director.
En una primera producción, en la que comenzaron a trabajar a fines de abril, fabricaron 10 unidades, de las cuales 8 fueron vendidas y 2 alquiladas. ”Ahora estamos con una segunda tanda de 16, que por suerte ya las reservamos para distintos clientes”, añadió Grosso, quien adelantó que las cabinas pasarán a ser una línea más de producción en su empresa, al menos hasta que aparezca una vacuna para combatir el Coronavirus.
“Nos adaptamos, tanto yo como mi hermano, que es mi socio, y los siete empleados, así pudimos salvar la empresa. Me genera una gran satisfacción haber logrado reinventarnos. Por más chica que sea nuestra empresa, hacer algo para generar ingresos y que mi gente tenga un plato de comida, me deja tranquilo”, concluyó Ariel.
Para más información, aquellas personas o empresas que estén interesados en este sistema de desinfección, pueden ingresar a la página web www.gromotel.com.ar o www.ozonic.com.ar.
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